Las señales estaban allí.

1702 Words
Tessa no sabía cómo había vuelto a su apartamento. En el momento en que abrió la puerta, una ráfaga de aire frío la golpeó y se estremeció. El lugar al que ella llamaba hogar ahora se sentía como un lugar extraño. Ya no estaba caliente. Quizá nunca había estado caliente. Fue solo una ilusión. Había profundizado en las cosas cuando Aaron se estaba divirtiendo con ella. En el momento en que apareció la mujer que amaba, la tiró como basura. Ni siquiera tuvo la decencia de ser honesto con ella. Para él, todo se puede barrer con unos pocos dólares. Él pisoteó su corazón y le dio dinero como si el dinero pudiera curar su corazón destrozado. Mirando alrededor del apartamento, estaba llena de resentimiento. Este lugar era especial para ella. Aaron la había llevado por primera vez a este lugar. Él le había pedido que se mudara para poder pasar más tiempo juntos. ¿Cómo podría no verlo? Las señales estaban allí. Por lo general, si no se tratara de sexo, Aaron ni siquiera se molestaría con ella. Muy bien, pedían comida, pero nunca tenían citas. Ahora que lo pensaba, se dio cuenta de que no quería que lo vieran con ella en público por el bien de Serena. Tessa fue lo suficientemente tonta como para creer que era para evitar malos rumores sobre ella que destruirían su reputación. Las banderas rojas estaban allí. Pero ella estaba cegada por el amor y las ignoró. Tal vez tenía la esperanza de que las cosas cambiaran una vez que se casaran. Pero chico, ¿estaba equivocada? Aaron había estado jugando con ella todo este tiempo y ella no se había dado cuenta. Tessa estallo a carcajadas que lagrimas salieron de sus ojos, mientras estos pensamientos la invadía. La ira estalló dentro de ella y corrió al dormitorio, tirando cada cosa que sus ojos pudieran visualizar, el sonido de cristales rompiéndose en miles de pedazos, hacía justicia a su corazón roto. Si, ella estaba loca, pero de dolor. ¡Nada era real! ¡Solo era una simple ilusión que ella sola había construido! ¡El solo la trato como una sustituta! Cada vez que se acostaba con ella, que la tocaba, cada caricia, mirada ¿El pensaba en ella como otra mujer? Otro remolino de ira estallo dentro de ella, terminado por destruir lo que quedaba lo que una vez ella llamo hogar. Para construir un hogar se necesitas de dos personas que se amen mutuamente, pero allí solo ella había amado. Cuando Tessa se detuvo, su respiración era un desastre, al igual que su aspecto. Miro a su alrededor solo pudo ver caos, sin detenerse a pensar comenzó a empacar su ropa. Las lágrimas corrían por su rostro y había una parte de ella todavía aun quería rogarle y pedirle que la eligiera, pero lo rechazó. Ya había hecho el ridículo. No dejaría que la humillara dos veces. Cuando terminó de empacar, le envió otro mensaje de texto. [He dejado el apartamento. Te pertenece y no quiero nada que te pertenezca. Devolví los cheques y se los dejé a Nora. No necesito su dinero, señor Wentworth. Dejaré las llaves con la seguridad. No quiero volver a verte nunca más y te deseo felicidad en tu matrimonio.] Esta vez, ella no esperó su respuesta e inmediatamente borró su número. Estoy empezando de nuevo. Puedo estar herida, pero lo que no te mata te hace más fuerte. Superaré esto. Sé que puedo', se dijo en silencio y salió del que una vez llamo hogar. Acababa de subirse a un taxi cuando sonó su teléfono. Con el corazón acelerado y la respiración contenida, sus manos temblaban cuando sacó su teléfono, pero se le revolvió el estómago cuando leyó el texto. [Buen viaje.] Eso es todo lo que Aaron envió. Ni siquiera le preguntó adónde iría ni mostró ningún interés. Tessa solo podía culparse a sí misma por la pequeña esperanza que se había encendido en su corazón cuando escuchó el timbre del teléfono. Ahora tenía que tener el corazón destrozado de nuevo por sus frías y hirientes palabras. Dejó escapar un suspiro y no pudo evitar que las lágrimas cayeran por sus mejillas. Y se permitió llorar como una niña perdida. El conductor notó que la joven chica no estaba de buen humor, así que puso música para que no se sintiera avergonzada. Tessa lloró todo el camino hasta que llegó a su ciudad natal en el Campo. ::: Aaron había estado anticipando la llegada de Serena desde hace un tiempo. Después de todo, él la había amado toda su vida, pero ella siempre le daba excusas de por qué no podían estar juntos. Incluso hizo que su padre hiciera un contrato con el la empresa Winston para que se casara con ella cuando fuera el momento adecuado. Se suponía que se iban a comprometer hace dos años, pero de repente ella se fue para continuar sus estudios y se convirtió en una famosa pianista fuera del país. Aaron quedó devastado cuando ella se fue para continuar sus estudios en lugar de tratar de cumplir con su acuerdo de matrimonio, pero como la amaba, la apoyó y le dijo que la esperaría. Sin embargo, se mantuvo fuera de contacto mientras estaba en el extranjero. Aaron estaba frustrado e incluso quería seguirla, pero de repente, una mujer joven y hermosa con rasgos similares a Serena apareció para entrevistas en su empresa. Al principio, se sorprendió de que dos personas pudieran verse tan similares. Y entonces, un pensamiento pasó por su mente. Ya que extrañaba tanto a Serena, ¿por qué no mantenerla cerca hasta que ella regrese? Entonces contrató a Tessa como su asistente principal a pesar de sus bajas calificaciones, pero ella lo sorprendió trabajando más duro hasta que se convirtió en una asistente digna. No podía dejar de querer estar cerca de ella y en poco tiempo, se encontró intimando con ella cuando ambos se emborracharon. Su mirada ebria aquella vez lució tan seductora que no pudo resistir la tentación. Junto con el hecho de que se parecía a Serena, eligió usarla para desahogar su anhelo por la mujer que ama. Había tratado de detenerse porque sentía que le estaba siendo infiel a Serena, pero Tessa era tan adictiva. La noche en que se enteró del regreso de Serena, solo planeó darle dinero a Tessa y pedirle que se fuera, pero ella vino a recibirlo con solo una pequeña toalla. Pensó con su virilidad y terminó teniendo sexo con ella, alegando que era la última vez. Desde el apartamento de Tessa, fue directo a recoger a Serena, pero, sorprendentemente, el entusiasmo que pensó que tendría cuando la volviera a ver no estaba allí. Sin emoción ni nada. Simplemente se sentía normal. Como si se encontrara con uno de sus viejos amigos. Esto lo sorprendió porque Serena era la mujer que siempre había amado y la había estado esperando por mucho tiempo por lo que su reacción fue algo extraña. Pero no pensó mucho en ello. Lo que importaba era que ella había regresado y finalmente podrían casarse. —Puedo ver que han sido mejoras para la empresa —comentó Serena en el momento en que él regresó del baño y se sentó junto a ella en el pequeño salón de su oficina. Aarón asintió. —Sí. No soy yo. Todo lo que ves ha sido hecho por Te- El espacio entre sus cejas se encontró cuando se dio cuenta de que estaba a punto de mencionar el nombre de Tessa. ¿Por qué diablos estaba pensando en ella? Es porque ha sido mi asistente durante años. Ahora que Serena está aquí, solo necesito concentrarme en ella. Dijo en silencio, pero había una extraña emoción agitándose en su pecho que no podía ubicar. —¿Qué? —Serena preguntó y Aaron se giró para mirarla. —Mi asistente hizo todo el trabajo —dijo con indiferencia. Se quedó callado después de eso. Él se dio cuenta rápidamente de que él y Serena literalmente no tenían nada de qué hablar. Fue un poco incómodo. —¿Te gustaría comer algo? —él se ofreció y ella le sonrió. —Claro. Vayamos a casa y almorcemos allí. Estoy seguro de que mi hermano y mi padre se mueren por verte. También podemos hablar sobre nuestro compromiso. Aaron asintió, pero no sabía por qué la cara de Tessa de repente apareció en su mente. No pudo evitar preguntarse. '¿Cómo está ella? ¿Buscará trabajo en la ciudad? Tal vez debería ayudarla. Serena notó que se había vuelto a distraer. Esta era la quinta vez desde que la volvió a ver que estaba distraído. Ella apretó los puños cuando la irritación estalló a través de ella. Aaron solía adorar el suelo que ella pisaba, pero ahora era diferente. Recogiendo el teléfono que había dejado en la mesa de café, se lo entregó. —Recibiste un mensaje de texto mientras estabas en el baño. Aaron salió de su ensoñación y una culpa inexplicable se apoderó de él cuando miró a los ojos de Serena. '¿Qué estoy haciendo? Debería centrarme en ella ahora mismo. Él le sonrió y tomó el teléfono de ella. Cuando desbloqueó el teléfono, sus cejas se encontraron al leer el mensaje que Tessa había enviado. Gracias por el dinero, pero quiero más. No salí contigo por nada que sepas. ¿Qué hará esa pequeña cantidad por mí? ¿Perdí el tiempo follándote solo para que me dieras una cantidad tan pequeña? La ira surgió dentro de Aaron. Odiaba a los cazafortunas más. Él le dio dinero con el que solo podía soñar, pero aún quería más. Miró el texto con desdén y su opinión sobre Tessa bajó un poco. Puso su teléfono en su bolsillo y miró a Serena. —Vamos. Como siempre estuvo enamorado de ella, Aaron no pensó que fuera malo para él ver a su familia tan pronto. Mientras caminaban por el pasillo y pasaban por la oficina de los asistentes, no pudo evitar mirar adentro brevemente. Sintió una extraña emoción en su pecho cuando vio el escritorio vacío de Tessa y lo confundió muchísimo. ¿Fui demasiado duro con ella?
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