—No se preocupen por ellos, estarán protegidos —prometió Grayson por teléfono—. Un equipo está patrullando afuera de la mansión Wentworth en este momento.
Aaron había estado planeando una escapada con Tessa por un tiempo. Sin embargo, ante la reciente amenaza, tuvo que idear fuertes medidas de seguridad para que pudieran salir y tener tranquilidad.
Suspiró aliviado. —Gracias, hombre. Te debo una. Por cierto, le di tu número a Tessa para que se lo diera a Michelle. No te sorprendas si te llama —dijo.
Hubo un breve silencio antes de que Grayson respondiera:
—Lo sé. Ella me llamó. Pero no respondí. No sabía qué decir.
Aaron frunció el ceño. —¿Qué te pasa, hombre? Creo que le gustas —preguntó.
—No puedo entretenerla, hombre. Ya sabes cómo es mi trabajo. Nunca puedo estar completamente a
