Nada era imposible.

1325 Words

—¡Aaron, vuelve a casa ahora mismo! —Edwar Wentworth gritó por teléfono mientras hablaba con su hijo. Aarón frunció el ceño. —¿Qué es? ¿Es importante? Tengo trabajo que hacer —respondió perezosamente mientras estaba sentado en la parte trasera de su auto. Estaba regresando de almorzar con Tessa y estaba feliz de haber pasado de ser su enemigo a ser su amigo. —Quiero hablarte de las acciones. Estoy pensando qué hacer con ellas. Eres mi único heredero, pero ni siquiera me visitas. ¿Por qué debería dártelas? Aaron suspiró y se pellizcó el puente de la nariz. Sabía que su padre sólo estaba siendo dramático. Como también quería hablarle de los niños, accedió a irse a casa. —Estaré allí en breve. Luego le ordenó a Enock: —Dirígete a la mansión de padre. —Sí, señor. Quería informar mis

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD