—No.
—¿Qué? —los ojos de Aaron se abrieron cuando Tessa se negó. Pensó que ella estaría de acuerdo ya que ya no estaba enojada con él.
¿No se veía lo suficientemente sexy? ¿O todavía estaba empeñada en que fueran amigos?
Tessa se cruzó de brazos y mantuvo la cabeza en alto.
—Quiero que me preguntes correctamente —dijo con altivez mirando a Aaron.
Aaron dejó escapar una risa profunda y secretamente exhaló un suspiro de alivio. "Al menos no decía nada sobre ser amigos".
Se acarició la barbilla. —Tu deseo es mi orden, pastelito —respondió.
Abrió la puerta de su coche y sacó una caja plana y cuadrada de terciopelo azul. Luego se arrodilló y miró a Tessa.
Cuando abrió la caja, Tessa se quedó sin aliento al ver un collar de diamantes brillantes en la caja. Estaba apoyado sobre una tela
