Capítulo 7 | Peligro

4152 Words
William y Elizabeth llevan semanas en el bosque, trataron de regresar al pueblo a buscar a Noah y a Lara, pero estaba infestado de podridos, así los llama Elizabeth. Tuvieron que regresar al bosque, consiguieron un poco de comida y algunos cuchillos para defenderse. Han caminado por varios días, llegan a una casa solitaria, William y Elizabeth buscan comida y suministros, William sale al escuchar ruidos y se encuentra con 5 hombres parados afuera en de la casa. —Hey, ¿qué haces aquí? – dice uno de ellos, por su aspecto parece que ha matado muchos podridos, tiene una prominente barba en las cuales resaltan algunas canas, con su arma apunta William —Solo buscando provisiones – dice William secamente, el hombre lo mira fijamente — ¿Estás solo? – pregunta el hombre, William lo mira, sabe que no son de fiar —Sí, estoy solo – dice William con firmeza, el hombre sonríe —Muchachos bajen las armas – dice y los demás lo obedecen —Soy Joe, este es mi hermano Henry ¿y tú cómo te llamas? – dice Joe, William lo mira con desconfianza —William Brown – dice por fin y Joe sonríe —William únetenos, nos hacen falta hombres como tú – dice Joe con serenidad —Estoy mejor por mi cuenta, creo que es mejor que se vayan, ya revisé la casa y no hay nada – dice William, de pronto se escuchan ruidos, todos entran a la casa y miran a Elizabeth —Vaya, vaya, que tenemos aquí – dice Joe mirando fijamente a Elizabeth y William se pone tenso — ¿La conoces William? – pregunta Joe mirándolo, William lo mira fijamente, tiene que protegerla —No, no la conozco – dice William fríamente, Elizabeth lo mira desconcertada, no entiende nada — ¿De verdad? – dice Joe observando las miradas de la Elizabeth sobre William y la rigidez del mismo —Si – dice William, Joe mira a Elizabeth fijamente —Parece que acabamos de encontrar una minita de oro – dice Henry de aspecto corpulento y desaliñado, mirando con morbo a Elizabeth, William lo mira irritado —Mejor lárguense – dice William molesto, Joe lo mira fijamente —Eh, no te pongas así – dice Joe con tranquilidad y William lo mira con irritación —Hermano creo que este quiere quedársela, lo siento, tendrás que compartirla – dice Henry con lujuria, William aprieta los puños, Henry trata de acercase a Elizabeth, pero William se pone en medio —Déjala en paz – dice William mirando con furia al obeso hombre —Muchachos no tenemos por qué pelear – dice Joe calmadamente, pero Henry no le hace caso, mira con furia a William por interponerse en su camino —Por una mujer como esa, yo creo que sí, solo mírala, está como quiere, no te preocupes cariño, todo lo que te voy a hacer te va a gustar – dice Henry mirando a Elizabeth con morbo, ella tiembla de miedo y William mira a Henry con odio Henry trata de acercarse nuevamente a Elizabeth, pero William lo empuja para que se aparte sintiendo una inmensa furia recorrer sus venas —Te dije que la dejes en paz – dice William con furia, Henry lo mira con aborrecimiento y se abalanza sobre él, William esquiva su golpe, lo tira al suelo y comienza a golpearlo, Joe mira la escena con seriedad mientras William sigue golpeando a Henry Elizabeth los mira perturbada, Henry está lleno de sangre, Joe le hace señas a los demás para que ataquen a William, en un momento todos están pateándolo, Elizabeth llora y grita, hasta que William pierde la conciencia. Abre los ojos lentamente, no puede moverse, está atado de pies y manos, a su lado mira a Elizabeth, también amarrada, Joe se acerca a William y se cruza de brazos —Le diste una buena paliza a mi hermano – dice Joe con una sonrisa, William trata de desatarse, pero no lo consigue, Joe se acerca a él y le quita la mordaza de la boca —¡Suéltanos! – grita William cuando puede hablar, Joe lo mira divertido —No lo creo, eres un peligro, me recuerdas a mi cuando era joven, era igual de salvaje – dice Joe y William lo mira con irritación —Está noche se quedarán aquí, mañana decidiré que hacer con ustedes – dice Joe y sale de la tienda, William mira a Elizabeth la cual llora con la mirada llena de miedo —Vamos a salir de aquí, te lo prometo – dice William tratando de tranquilizar a Elizabeth, pero ella lo mira con miedo. Es casi media noche, William sigue tratando de desamarrarse, Elizabeth se quedó dormida, de pronto escucha ruidos, William se pone alerta y mira a Henry entrar a la tienda William lo mira con odio, Henry tiene el rostro lleno de golpes, mira a William y sonríe maliciosamente — ¿Qué quieres? – grita William con aborrecimiento, Elizabeth abre los ojos y mira al hombre parado frente a ellos —Eres preciosa – dice el hombre lamiéndose los labios mientras mira a Elizabeth, William siente furia inundar su cuerpo, Elizabeth tiene miedo, trata de desatarse, pero no lo consigue —¡Déjala en paz, maldito imbécil! – dice William con rabia, Henry no le hace caso, se acerca a Elizabeth y le quita el trapo de la boca —Déjame – dice Elizabeth mientras Henry la mira con lujuria —Eres perfecta – dice Henry y acaricia el muslo de Elizabeth No la toques maldito – grita William con rabia, Henry toma a Elizabeth y la pone de rodillas, William está alterado, el pensar que ese hombre la va a lastimar hace que enloquezca —Si le tocas un pelo, te juro que te voy a matar maldito – dice William con rabia y Henry lo mira con prepotencia —Mírate, estás amarrado, mira como la voy a hacer gozar – dice Henry con morbo, tumba a Elizabeth, se pone tras ella y acaricia sus piernas por debajo de su vestido —No, por favor no me lastimes – dice Elizabeth llorando, William mira al hombre tocando a Elizabeth, una sensación recorre su cuerpo, siente rabia correr por sus venas, sigue haciendo fuerza para desatarse, las cuerdas se desprenden y se deshace del amarre de las manos Henry no lo mira, está de espaldas acariciando a Elizabeth, ella llora y suplica que no la lastime, William se quita el amarre de los pies y se abalanza sobre el hombre, ambos luchan, Henry lo golpea en la cara varias veces, William logra esquivarlo, Henry saca su cuchillo e intenta clavárselo a William, forcejean, William le da un cabezazo y se lo quita de encima. Henry esta tirado en el piso, intenta sacar su pistola, pero William se levanta, y le da un golpe seco haciendo que el hombre se revuelque en el piso de dolor William le quita el arma y le apunta, Henry lo mira y alza las manos con derrota, William tiene la mirada fría y lo mira con aborrecimiento —No lo hagas, lo siento, por lo que más quieras, no me mates – dice Henry con suplica —Lo que más quiero es a ella, y tú la ibas a lastimar – dice William con desprecio —Lo siento, lo siento – dice Henry suplicando, William lo mira con aborrecimiento y le dispara en la cabeza, Elizabeth lo mira atónita William sigue mirando el cadáver de Henry, tiene la mandíbula apretada por la furia, se acerca al cadáver y quita el cuchillo y otra pistola, después se acerca a Elizabeth y la desata, su mirada sigue siendo fría Elizabeth lo mira aturdida, William acaba de matar a ese hombre a sangre fría, termina de desatarla y la jala fuera de la tienda. Hay movimiento, se han dado cuenta que escapan, comienzan a disparar, William también dispara, mata a un hombre que sale de su costado, cubre a Elizabeth con su cuerpo y la jala hacia la salida Siguen disparando, William y Elizabeth esquivan los balazos, corren por en medio del bosque, llegan a un acantilado, abajo está un rio, son más de 100 metros de altura, tienen que saltar, Elizabeth lo mira y mueve la cabeza —No William – dice Elizabeth mientras los disparos se escuchan más cerca —Salta – dice William mirando a Elizabeth asustada —No puedo – dice Elizabeth, se escuchan los pasos a pocos metros, William la toma de la cintura y se tira con ella al acantilado, caen al profundo rio, empiezan a caer disparos dentro del agua, William jala a Elizabeth hacia la esquina, tratando de esquivar las balas entre el agua, la lleva hasta una cueva y se quedan ahí por varias horas, hasta que los disparos cesan *** Llevan varios días por el bosque, William no mira a Elizabeth, camina por delante sin decir nada, no han hablado de lo que pasó, Elizabeth está preocupada, sabe que William está mal, ha tratado de acercase a él, pero William se aleja sin decir nada. Llegan a una cabaña en medio del bosque, William entra y revisa el lugar, Elizabeth entra, mira un sillón viejo y una chimenea, hay mucho polvo, pero está en buenas condiciones William comienza a tapizar las ventanas con madera vieja, para que no entren los podridos, mientras Elizabeth limpia el lugar, encuentra unas sábanas y las tiende. —Podemos dormir aquí – dice Elizabeth, William la mira serio y se sienta al fondo —Duerme, yo vigilare – dice William con tono seco y Elizabeth lo mira con irritación —William ya aseguraste el lugar, los podridos no van a entrar, podemos dormir y – dice Elizabeth, pero William la interrumpe —Solo duérmete – dice William molesto, Elizabeth lo mira fijamente, William no era el mismo de antes, había cambiado, desde que todo comenzó el cambió Recuerda su fría mirada azul cuando cortó la cabeza del padre José y como ni siquiera parpadeo al dispárale al hombre que intentó abusar de ella, no era la misma mirada dulce y suave que había conocido, esos ojos azules que le daban tranquilidad, ya no estaban, ahora solo eran fríos y salvajes. Elizabeth se acuesta mientras las lágrimas corren por sus mejillas, piensa que William la odia, por su culpa había matado a sangre fría a ese hombre, y también por su culpa mató al padre José, William la odiaba, Elizabeth lo sabía. Abre los ojos lentamente, no mira a William, seguramente salió a conseguir comida, Elizabeth se pasó toda la noche pensando en irse, alejarse de él, solo era un estorbo, no quería seguir provocando odio en William. Recoge unas pocas cosas, y un cuchillo, sale de la cabaña sintiendo un profundo dolor en el pecho, sabe que nunca más lo volverá a ver, y a pesar de que él la odiara, Elizabeth lo amaba más que a nadie. — ¿A dónde vas? – dice William, Elizabeth se detiene, se gira y mira sus fríos ojos sobre ella —Me voy – dice Elizabeth y William la mira confundido —Solo soy un estorbo, creo que es lo mejor, yo – dice Elizabeth, pero William no la deja terminar —Entra a la maldita cabaña de una vez – dice William con frialdad y Elizabeth lo mira irritada —No voy a entrar, estoy harta de que me mires así, de que no me hables, y solo me des ordenes, sé que me odias y lo entiendo, por mi culpa esos hombres nos encerraron, por mi culpa lo mataste, no te culpo por odiarme, es lo mejor para ti, así ya no tendrás que cargar conmigo – dice Elizabeth mientras William la mira fijamente — ¿Ya terminaste? – dice William con tono seco, Elizabeth lo mira molesta —Sí, adiós William, cuídate mucho – dice Elizabeth y trata de alejarse, pero William la toma del brazo y la carga en sus hombros, Elizabeth forcejea para que la baje, pero no lo hace, entran a la cabaña, la deja en el sofá y cierra la puerta, Elizabeth se levanta y trata de salir, pero William la detiene — ¿Quieres que te amarre? – dice William con tono amenazador, Elizabeth lo mira irritada —No te entiendo William, ¿qué es lo que quieres?, ¿para qué quieres que me quede?, ni siquiera me miras – dice Elizabeth con las lágrimas a punto de salir de sus ojos —Yo solo no quiero que me odies más – dice Elizabeth llorando, William la mira fijamente —Yo no te odio – dice y Elizabeth lo mira confusa —Pero tampoco me quieres – dice ella con nostalgia, William se acerca a ella, Elizabeth lo abraza, pero él no le corresponde, ella se aferra a su cuerpo, besa sus mejillas y después lo besa en la boca. —No puedo – dice William y se separa de ella, Elizabeth lo mira desconcertada — ¿Por qué?, porque no me quieres más, es por eso que no quieres estar conmigo – dice Elizabeth, William está de espaldas, no dice nada y se aleja. La noche llega, es más fría que de costumbre, Elizabeth está muy confundida, no entiende a William, sabe que no la ama, pero tampoco la deja irse. Tiembla de frio, la chimenea está encendida pero no calma la fría noche, William se acerca al mirar a Elizabeth temblar. — ¿Tienes frio? – pregunta con suavidad, Elizabeth asiente con la cabeza —Voy a buscar otra manta – dice William, pero Elizabeth lo toma del brazo, se acerca y lo besa, William cierra los ojos al sentir los dulces labios de Elizabeth en su boca —Quédate, por favor – dice Elizabeth cerca de sus labios, William la mira indeciso, Elizabeth lo acerca a su cuerpo y con sus manos lo rodea por el cuello —Por favor, por favor – dice Elizabeth con suplica, William no se puede resistir más y la besa con pasión, la toma de la cintura y la acerca a su cuerpo, Elizabeth le corresponde con pasión, lo ha extrañado mucho William se coloca encima de ella y le besa el cuello, con sus manos recorre sus piernas por debajo del vestido, Elizabeth cierra los ojos al sentir sus caricias, lo ama y lo necesita William la vuelve a besar con más excitación, él también la ama, solo se alejó porque no quería lastimarla, ella vio como mató a ese hombre a sangre fría, no podía mirarla a los ojos, él no se la merecía, pero no importaba nada, porque la tenía otra vez entre sus brazos. *** El sol entra en la pequeña cabaña, Elizabeth abre los ojos, William no está, sonríe al recordar la noche anterior, William besando cada centímetro de su cuerpo, haciéndole el amor, como antes, con ternura y amor. De pronto William entra a la cabaña con unas frutas en las manos, Elizabeth lo mira y sonríe, William se acerca a ella y le entrega una manzana —Come – dice William con tono seco, volvía a ser frio y distante, Elizabeth lo mira confusa —Perdóname – dice Elizabeth y William la mira sin entender —Por mi culpa mataste a ese hombre – dice Elizabeth llorando, William se acerca a ella y limpia las lágrimas que resbalan por sus mejillas —Tú no tienes la culpa de que ese maldito te quisiera lastimar, no te odio Elizabeth, tú eres lo más importante para mí – dice William y Elizabeth lo mira aturdida — ¿Entonces porque no me miras, ni me hablas, solo me alejas de ti? – dice ella con tristeza, William pone su frente junto a la de ella —No lo sé, por idiota, porque no te merezco, soy capaz de hacer lo que sea por ti, porque no te pase nada, cuando vi que ese miserable te estaba tocando, sabía lo que iba a pasar, y si te hubiera lastimado yo – dice William con los puños apretados por la furia, Elizabeth lo acerca a su cuerpo y lo besa —Pero no pasó, me salvaste, te amo – dice Elizabeth y lo besa, William le corresponde y la abraza con cariño. —Debemos irnos – dice William, pero Elizabeth sigue aferrada a su cuerpo, él besa su frente y la mira con cariño —Te amo – dice Elizabeth mirándolo —Yo también te amo – dice William y la besa, ambos recogen sus pocas cosas y salen de la cabaña. A pesar de todo se amaban, no podían estar separados porque eran el uno para el otro. Llevan casi una hora caminando por el bosque, escuchan pasos, William se pone alerta, saca su pistola y apunta, un hombre sale con las manos en alto y William lo mira tonito. —¡William! – dice Noah aun con las manos en alto — ¡Elizabeth! – grita Lara tras Noah y corre a abrazarla, Elizabeth le corresponde, William sonríe y corresponde el abrazo a Noah. Están sentados frente a una fogata, la noche es un poco menos fría, todos están felices por haberse encontrado —Los buscamos, regresamos al pueblo, pero no estaban – dice Lara con tristeza —Nosotros también regresamos, pero estaba lleno de podridos – dice Elizabeth en el regreso de William — ¿Podridos? – dice Noah confundido —Así les puso Liz, yo les decía cosas putrefactas – dice William y Lara sonríe —Me gusta, Podridos – dice Lara y le sonríe a Elizabeth con cariño. Las muchachas duermen, William mira a Elizabeth y piensa en cuanto la ama — ¿Qué pasa? – dice Noah mirando a William — ¿De qué hablas? – dice William sin entender —Estas diferente – dice Noah, William lo mira incomodo —Han pasado cosas, he hecho cosas horribles – dice William con amargura —William tu eres como mi hermano, puedes decirme lo que sea – dice Noah, William lo mira con agonía —Unos hombres nos encontraron, uno de ellos trató de abusar de Elizabeth y yo – dice William y se calla, Noah pone su mano en el hombro de su amigo dándole apoyo —Yo lo maté, le dispare en la cabeza, no puedo decirte lo que sentí al ver como ese hombre trató de abusar de ella, no se dé donde saque fuerza, me desate, forceje con él, y lo maté – dice William con amargura —William no te sientas mal, tenías que hacerlo – dice Noah con consuelo —Sí pero, ni siquiera lo dude, no sé en qué me estoy convirtiendo, solo sé que haría lo que fuera porque Elizabeth este bien – dice William con frialdad, porque era verdad, la mantendría a salvo sin importarle nada. —Elizabeth ya pasó, y William te salvó – dice Lara después de que Elizabeth le cuenta lo que pasó —Si, pero él cambio, pasaron varios días y ni siquiera me miraba, solo se alejó de mi – dice Elizabeth con nostalgia —Pero te hizo el amor en esa cabaña ¿no? – dice Lara con picardía y Elizabeth sonríe —Si pero, no se Lara, tengo miedo, William piensa que no es bueno, que no es digno de mí, yo lo amo y nunca he pensado que sea malo – dice Elizabeth con angustia. Era verdad, William era bueno, Elizabeth no tenía ninguna duda, le había salvado la vida, era el mejor, era el amor de su vida. *** Llevan varias semanas por el bosque, necesitan encontrar suministros, no han comido en días, y las noches son frías, William solo piensa en buscar un lugar fijo y seguro. La noche es fría, William y Noah están sentados frente a la fogata de la desolada carretera y Elizabeth y Lara duermen dentro de una camioneta vieja. — ¿Qué vamos a hacer William ?, el invierno apenas comienza, no hemos comido bien, y alguno puede enfermar de hipotermia – dice Noah con preocupación —Lo sé, creo que deberíamos ir al sur, tal vez encontremos comida y un lugar para protegernos del invierno – dice William y Noah asiente — Vaya, vaya, por fin nos volvemos a ver las caras– dice Joe parado tras William apuntándole a la cabeza, William se pone tenso, hay un hombre apuntándole a Noah, y otros 2 tienen a Elizabeth y a Lara acorraladas — ¿Creíste que ibas a matar a mi hermano, destruir mi campamento y todo iba a quedarse así, que no te iba a encontrar? – dice Joe y se pone frente a William —Está bien, lo entiendo, quieres matarme, hazlo, pero déjalos ir, ellos no tienen nada que ver con esto – dice William y Joe lo mira con sarcasmo —William, claro que te voy a matar, pero no los voy a dejar ir, y menos a ella, por su culpa mataste a mi hermano – dice Joe mirando a Elizabeth con rabia —No lo mate por su culpa, lo mate porque era un maldito enfermo –dice William y Joe le da un golpe en el estómago, haciendo que William se retuerza de dolor, mientras Elizabeth grita asustada —No le hagas daño – dice Elizabeth con angustia y Joe sonríe con malicia —Sabes William, creo que cambiare mis planes, primero me voy a divertir con ella, tu verás todo y después te matare – dice Joe acercándose a Elizabeth, el otro hombre se pone frente a William apuntándole. William mira como Joe se pone atrás de Elizabeth y la toma del cuello —¡Déjala maldito! – dice William con rabia y Joe sonríe con maldad —Ya veo porque mi hermano se volvió loco por ti, la verdad es que eres preciosa – dice Joe cerca del cuello de Elizabeth —Si la tocas, te juro que te voy a matar, así como lo hice con el miserable de tu hermano – dice William con rabia y Joe lo mira con furia —Cállate imbécil – dice Joe e inclina a Elizabeth en la parte delantera de la camioneta, William comienza a sentir como la furia lo inunda —Cariño, te voy a enseñar lo que es estar con un hombre de verdad – dice Joe y rompe el vestido de Elizabeth, ella forcejea pero Joe la toma más fuerte, William hace un movimiento y le da un golpe al hombre que le apunta haciéndolo caer al suelo, recoge la pistola y le dispara, Noah también se zafa del hombre que le apunta, William le dispara en la cabeza al hombre que tiene a Lara, Noah forcejea con su contrincante, William se acerca, se lo quita de encima y le dispara también, Joe mira atónito como sus secuaces caen muertos, toma a Elizabeth por detrás y le apunta con la pistola a la cabeza, William lo mira con furia —No te acerques, estás enfermo, eres un maldito asesino – dice Joe con agitación, William le dispara en el brazo sin titubear, Joe suelta el arma y a Elizabeth por el impacto, ella se aleja de él, Larala jala hacia ella y la abraza William se acerca a Joe con furia, el hombre herido lo mira con miedo, William tira la pistola con la que mató a los hombres y saca su cuchillo, lo clava en el estómago del hombre y lo sube por su torso partiéndolo por la mitad mientras lo mira con furia —Te dije que no la tocaras – dice William con rabia, Joe lo mira con agonía William sube el cuchillo hasta la garganta de Joe y se lo clava, Elizabeth mira a William, él solo mira con frialdad el cadáver a la mitad del hombre *** Las muchachas están dentro de la camioneta, Elizabeth tiene la cabeza en las piernas de Lara, mientras su amiga la acaricia con ternura William está sentado afuera de la camioneta, tiene las manos y la camisa llenas de sangre, Noah llega y se sienta a su lado, le da un trapo, William lo toma y se limpia la sangre —Lo que pasó anoche, tenías que hacerlo – dice Noah, pero William no lo mira —Cualquiera lo hubiera hecho – dice Noah y William lo interrumpe —No cualquiera, ¿sabes que es lo peor Noah? – dice William y Noah lo mira fijamente —Yo, lo disfrute, cuando partí a ese maldito por la mitad, lo disfrute, ver cómo me miraba con agonía, como sufría, y cuando le dispare a su hermano ni siquiera pestañe, ya no sé que soy capaz de hacer por mantenerla con vida, soy peor que ellos – dice William con agonía, Elizabeth escucha lo que William dice y las lágrimas resbalan por sus mejillas.
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