Antonio no pudo quedarse con nuestro último encuentro, el quizo ir más haya pues en el fondo tenía temor de mi y lo que pudiera suceder de su supuesta relación con Lourdes. Estaba furico y celoso. Pasaron varios días y me encontraba en casa viendo un partido de football con mi padre y mi madre estaba en la cocina preparando unos snack, cuando de pronto, nuestra mascota comenzó a ladrar, mas atrás un fuerte golpe y alguien gritó mi nombre en repetidas oportunidades. Mi padre asombrado se paró del sofá y se asomó a la ventana, mi madre salió también a ver lo que ocurría y más atrás me fui yo.—¡es el papá de Lourdes! está bien molesto. ¿Porque viene de esa forma a mi casa? —dijo mi padre. Al ver el comportamiento del señor Joel y saber como es mi padre, coloque mi mano sobre su hombro y le d