Un nuevo encuentro —¿Flor María usted está embarazada? —Fue lo primero que mencionó Edrien apenas contesté la llamada. —¿Cómo es la joda? ¿Quién está en embarazo? —grita mamá que estaba justo detrás de mí. —Hola doña Florencia, pues al parecer la niña, no ve que está mañana estaba haciéndose una prueba de embarazo. —Mamá se echó a reír porque ella sabía a qué había ido al hospital. —Pues entonces empiece a alistar pañales porque el único que ha abonado el terreno ha sido usted. —Movió la cabeza para atrás y peló los ojos —No puede ser posible, yo me cuidé, estoy seguro. No estaba tan ebrio para no haberlo hecho ¿O si? —preguntó empezando a dudar, y camino hasta el mueble más cercano y se sentó. Era como si de pronto le hubiesen sumergido en un balde con hielo. —¿Es en serio, Flor Mar