Negativismo…
—¡Qué sociedad ni que nada! Quiero mi dinero Flor María… Solo eso. Si no me va a regresar ya el dinero a mi cuenta: ¡Deja de estarme pellizcando las pelotas! —Estaba agresivo y así no me servía.
—Yo no te he dicho que no te pagaré. Solo que hice algo de lo que no me arrepiento. Además, ese dinero se va a triplicar. ¡Créeme! En vez de tenerlo en el banco es mejor ponerlo a producir. Si es verdad que hice las cosas mal y primero debí convencerte para comprar. Pero “el orden de los factores no altera el producto” siempre lo repites. —Esperaba con todas las ansias que aceptara. Por lo menos iba a tener que pagar menos.
—Pues no, jamás, Flor María. Prefiero venderle mi alma al diablo a formar sociedad con una estafadora. Usted verá como resuelve la situación para empezar a pag
