—¿Dime que eres?—lo miro y él no dice nada, se pone serio
—Me tengo que ir Susy—se acerca a su auto y yo voy atrás de él, esto no puede quedarse así
—No, Beck, ¿dime que eres? ¿Por qué cambian tus ojos?—lo sujeto de la mano, frenando su paso, quiero que me dé una buena explicación
—Es una enfermedad, ¿sí? Eso es lo que pasa—se suelta de mi agarre, me miro serio, se sube a su auto molesto
Lo veo que maneja a toda velocidad y me quedo desconcertada, ¿en serio puede haber problemas así? Si eso es así, creo que le debo una disculpa. Entro a casa seria, mis papás y los chicos ya estaban cenando, papá me indicó que me sentara a su lado como siempre, pero me negué y me fui a mi habitación, no quería mostrarme tan evidente frente a ellos, pues no quiero generarles una mala impresión de Beck po
