Han pasado ya días desde aquella discusión con Jim, él todos los días me marca, me manda mensajes, pero gasta su tiempo, a veces siento que voy a caer en su juego, pero Chris y Gina me hace ver las cosas, amo que sean parte de mi vida. Se aproxima el día de irnos a vivir a Harpers Ferry, la verdad me da mucha curiosidad, saber el porqué desaparecen tanto las personas, así como me platico mi papá, pero bueno ya tendré tiempo de averiguarlo más adelante, ahora me estoy dedicando a terminar de empacar mis cosas, eh ir a despedirme de algunas amistades y decirles que me visiten
—Susy, ¿puedes bajar, por favor?—gritó mamá desde la cocina, bajo las escaleras para saber qué sucede
—¿Qué pasa mamá?—veo a Jim sentado en la sala
—Hola bonita, ¿cómo estás?—rodó los ojos, no puedo disimular mi cara de disgusto, no puedo culpar a mamá, ella no sabe nada
—Estoy bien, ¿y qué haces aquí?—él se pone serio
—Vine a verte, es que ya no respondes mis mensajes—mi mamá alcanza a escuchar desde la cocina
—Susy ¿sucede algo hija?—mi mamá se acerca a nosotros
—No es nada mamá, ahora puedes irte Jim, estoy muy ocupada—me doy la media vuelta y subo las escaleras
Entro a mi cuarto y cierro la puerta con fuerza, solo alcance a escuchar un grito de mi mamá diciendo mi nombre enojada, no hice caso, ¿acaso no le queda claro a Jim que no quiero saber más de él? Comienzo a llorar y me tiró al suelo tocando mis rodillas, tocan la puerta de mi habitación y es mi madre, no contesto y escucho unas llaves, moverse fuera de mi habitación y abrió la puerta, ya no se puede tener un poco de privacidad
—¿Me quieres explicar qué te pasa Susy?—me mira molesta, yo limpio de inmediato, mis lágrimas
—No es nada mamá, déjame en paz—mi coraje sigue al cien, pero eso provoca que me sigan dando ganas de llorar
—¿Entonces porque estás llorando?—se acerca a mí
—¿Su? ¿Estás aquí?—entra Gina a mi cuarto, nos ve y se queda sería
—Gina, ¿tú me puedes decir que pasa con Susy y Jim?—miro a Gina esperando su respuesta
—Lo siento amiga, pero le diré, señora Marie, Jim engaño a su hija y ahora él viene a pedirle disculpas—fulmino con la mirada a Gina
—¿Y por qué no me lo dijiste, hija?—mi mamá se acerca a mí y me abraza
—No quería decirlo mamá—la abrazo y lloro aún más, Gina se acerca a abrazarme
Mi mamá se marcha de mi habitación dejándome sola con Gina, ella me mira algo apenada por haberle dicho a mi mamá todo, pero ya no importa, Gina me dice que vayamos al cine para que yo me distraiga, tomó el auto de papá y nos vamos al cine, la verdad me veía fatal toda ojerosa y con los ojos rojos, entramos a la sala y vimos una película de terror, a mí casi no me gustan, me dio miedo, ya que se trataba de un hombre lobo, al terminar la película nos fuimos al centro comercial a comprar un helado
—¿Estás emocionada por ir a Harpers Ferry?—me mira sonriente, comiendo su helado
—Un poco, la verdad nunca había escuchado de ese lugar, pero suena interesante—pruebo mi helado
Terminamos nuestros helados, se hacía tarde y teníamos que volver a casa, ya que dentro de dos días nos iremos, conduzco a casa de Gina y la dejo ahí, al parecer no quería quedarse, pero tenía que seguir empacando sus últimas cosas, me despido de ella y me voy a mi casa, al llegar a casa veo un carro estacionado fuera de mi casa, me parece conocido, cuando yo me estaciono y bajo del auto, veo a Jim de nuevo
—¿Me quieres explicar qué haces aquí?—lo miro molesta, esto está llegando demasiado lejos
—Nena, quiero que me perdones, todo fue un error, quiero que me des otra oportunidad—se acerca a mí tomándome la mano
—No, Jim, esto ya lo habíamos hablado, ya no quiero seguir con esto y déjame—me zafó de su agarre y me jala de nuevo el brazo
—No me dejarás así, no te irás y serás mía para siempre—se acerca a mi rostro y me besa
—Déjame, que te pasa—trato de alejarme lo más que pueda de él
Él comienza a apretarme con mucha fuerza, me tiene atrapada y no puedo zafarme de su agarre, él me besa el cuello y los labios, yo solo pido que me deje en paz, pero parece otro, está loco, no escucha lo que le digo, después me jalo la playera y me la rompió dejando al descubierto mi pecho, sigo forcejeando y pidiéndole que me deje en paz, pero de repente se alejó de mí
—Te vuelves a acercar de esa forma a mi hermana y te mato infeliz—era Chris y me puso atrás de él entregándome su chaqueta y aventó a Jim, lo agarro a golpes hasta dejarlo en el suelo—Vámonos Susy—él me toma de los hombros y me mete a la casa—dejando a un Jim casi inconsciente