Tiempo atrás. Eran altas horas de la noche y un grupo de señores algunos de avanzada edad pero aún conservados, estaban apostando, unos más otros menos, pero apostando a fin de cuentas. Pero uno en particular estaba con una mala racha todo lo que apostaba lo perdía y ya estaba desesperado no quería perder lo único que le quedaba de su padre, la empresa y por como iban las cosas también iba a perderla. Observó al joven a su lado y le dió una sonrisa nerviosa, el joven le dió una sonrisa de lado, ambos vieron la última carta que tenía. Sintió que todo su mundo se le vino abajo, no había vuelta atrás era todo o nada y ya no tenía nada, había perdido, aturdido salió del casino no sabía que hacer ¿Cómo le diría a su esposa e hija que había perdido todo?. El solo quería apostar una vez más