— Carla ¿Viste a dónde se dirigió Diana? — Creo que al baño señor. —Gracias. El baño estaba solo cuando entro a echar un vistazo, hasta que escucho un solloso en uno de los cubículos al momento de girarse para irse. —LInda se que estás aquí, perdóname por haberte hablado de esa manera tu no tienes la culpa de que esas mujeres me pongan de mal humor. Ella sirvió su nariz y respiro profundo varias veces, estaba sentada en la tapa del escusado, solo estiró la mano para abrir la puerta y ahí estaba el de frente, con un puchero que se le veía de lo más tierno. —Lo siento mi reina, lamento mucho haberte hecho sentir mal. —Esta bien, pero no lo vuelvas a hacer—volvio a romper en llanto, no le gustaba sentirse así, no le gustaba que la tratarán mal. —si amor pero no llores me parte el al