—Puedes descansar y el viaje será un poco largo, saldremos del país.
—Ellos ya se habrán dado cuenta que no estoy y me estarán buscando.
—tranquila ya me encargue de eso.
•∆•
•∆•
•∆•
—¿Ya consiguió a su perro señora Yong?—
—¿No lo sabías? Murió hace un par de días.
—Lo siento, pensé que estaba perdido.
Esa pequeña conversación con la señora había alertado al castaño.
Llegó al departamento y llamo a Ethan.
—¿Y Diana?— le pregunto al pelimatizado que estaba como un topo en la computadora.
— No se, la última vez que la Vi estaba gimiendo.— le dijo recordando ese momento con una sonrisa ladina— Debe estar en su habitación.
*Confío en ustedes.*
Era la nota que dejó en el espejo del baño.
—Ethan, llama a Brayan —estaba molesto, su respiración era errática, algo andaba mal— Mi lin
