CAPITULO 1
- Llego en una hora a tu casa.
- Ok, aquí te espero.
- ¿Estas seguro que no hay problema en quedarme un tiempo en tu casa? No quiero que tengas problemas con...
- Tranquila, no te preocupes, voy a estar solo por un mes, ya veremos cómo hacemos en ese tiempo, lo más importante ahora es tu tranquilidad.
- Gracias, no sé qué haría sin ti.
- Lo se, lo sé, soy lo máximo, después me lo agradeces, cuando estés abajo me avisas.
- Ok, nos vemos.
Una leve sonrisa es lo que le doy a la pantalla de mi teléfono al descolgar.
Pocos minutos después estoy llegando a la entrada del lujoso edificio, el taxista me ayuda a bajar las dos únicas maletas que me acompañan, me coloco mi cartera y me dirijo con el equipaje a la entrada para así llamar a mi amigo.
Batallo un poco para entrar por las puertas de cristal, hay una joven rubia en la recepción del edificio, a lo que me acerco para darle las buenas noches y decirle que anuncie mi llegada.
- Disculpa pero no figuras como en la lista de visitantes admitidos para ese departamento- valla, pero que arrogante, su tono de voz y en la forma que me lo dice me da a entender que cree soy una loca.- no tengo permitido anunciar a nadie si no está previamente notificado, es por seguridad.- me sonreír de forma arrogante- si es tan amable de retirarse por favor.- y sin más sigue en sus asuntos sin darme una sola mirada.
Pero que mujer tan impertinente, bueno no me queda de otra que llamarlo, pero al sacar mi móvil me doy cuenta que la batería está por morir y rápidamente me dispongo a enviarle un mensaje diciéndome "llegue" y pulso enviar y segundos después muere. Rayos espero haya enviado el mensaje.
No me queda de otra que sentarme a esperar que si se le haya llegado el mensaje.
Y si, si le llegó, a los pocos minutos escucho el bip del ascensor y una figura masculina aparece, está en pijamas, si, no me cansaré de decirlo, esta como le da la gana es guapísimo.
- Buenas noches alicia- le dice a la recepcionista.
- Buenas noches Ethan- dice, ajustándose el chaleco de su uniforme y acomodándose un poco el cabello. El la ve de una manera severa y puedo ver claramente como se pone nerviosa- disculpe, señor D'Angelo, buenas noches.
El fija su mirada en mí y me sonríe abiertamente.
- Mi reina- me dice con los brazos abiertos mientras se acerca a mi, a lo que yo me levanto y le recibo el abrazo, me toma de las mejillas y me da un tierno y fugas beso. Ve mi equipaje y levanta una ceja.- ¿eso es todo?.
- Si, lo siento, no pude traer más nada. - le digo tristemente, recordando todas las cosas que perdí.
- No te preocupes mi reina, mañana mismo salimos de compras.
Se dirige a mis maletas, nos encaminamos al ascensor y le dice a Alicia, creo que es así que se llama.
- Alicia, a esta bella dama la vas a ver muy seguido, asi que no necesita ser anunciada, puede ir y venir las veces que desee.
- Si, señor.- me ve y asiente en señal que entendió la orden que se le dio.
Subimos al último piso que es el departamento que el comprarte con su mejor amigo. En el camino le digo que fue un poco severo con ella a lo que él me dice que no, que es muy confianzuda, por que se acostó con ella una vez cuando tuvo una borrachera de la cual casi ni se acuerda de esa noche pero la muy perra se tomó una foto de esa noche en la cama, y pues bueno, nada, así comprobó que si paso.
Al llegas al lujoso departamento quedó literalmente con la boca abierta, nada comparado donde vivía con mi amiga Carol , que va esto es de otro nivel de elegancia siento que si camino voy a dañar el piso no quiero ni respirar, realmente no sabía que él tuviera tanto dinero o que su amigo también tuviera tanto dinero. Bueno tampoco es que me importe el dinero a de cir verdad no soy para nada materialista.
- Vamos mi reina te mostraré cuál será tu habitación para que te instales y descanses.
Una vez entro a mi nueva habitación me dan nagas de llorar parece una habitación para una reina, todo es blando con detalles dorados.
- Gracias Ethan, de verdad no sé qué haría sin ti.
- No tienes nada que agradecer, haría lo que sea por ti.
Me da un abrazo y besa mi frente para luego salir Diciendo que me traerá una taza de café, a lo que yo acepto.
Me quedo en ropa interior y me acuesto en la suave cama boca arriba observando el blanco techo, la tristeza me invade y las lágrimas traicioneras se deslizan por mis mejillas.
- No llores mi reina, todo va a estar bien.- me dice acostándose a mi lado y abrazándome de una forma protectora.- te quiero ¿Lo sabes verdad?
- Lo se, yo también te quiero, has sido muy bueno conmigo. Sin ti no hubiera el valor de salir de casa.
- No era sano que estuvieras un minuto más ahí.
- Tengo miedo.
-No tienes porque, yo voy a cuidarte, no voy a permitir que nada ni nadie te quite tu paz y tranquilidad emocional. Y si te llegas a enamora verdaderamente pues... Veremos, yo tengo que aprobarlo primero.
Solo me queda reírme, desde que lo conozco a sido así, muy protector y un tanto celoso. Es el mejor amigo que eh tenido, a pesar de que lo conozco desde hace un par de años, siento que lo conozco de toda la vida y tengo toda mi confianza depositada en él. Tanto que decidí que mi primera vez fuera él, y no pude tomar mejor decisión en mi vida.
- Se lo que te hará sentir mejor.
- ¿Si, que será?
Sus labios fue la respuesta a mi pregunta, un suave y apasionado beso me robaron el aliento.
Sus caricias, sus besos, es algo de lo que voy a estar enganchada siempre, su ropa desapareció, mi ropa interior fue despojada sutilmente, me deje llevar por el momento tan delicioso que mi amigo me estaba brindando. Se que no debería no somos novios ni nada por el estilo, pero a veces recurrimos a hacer el amor para olvidarnos de todo lo que nos rodea y sentirnos plenos.