Nada como manejar un vehículo todo terreno en estos caminos difíciles! La adrenalina se concentra en mis venas haciéndome sentir...viva. Después de haber bebido directo de los corazones palpitantes la suculenta sangre de unos secuestradores... Huumm...que delicia! Me apropie de esta belleza de ingeniería moderna humana! Mi niña se quedó en la Casona con Kellan indefinidamente. Así que, decidí que era tiempo de regresar a casa. Me iba a desvanecer cuando pude oler la suculenta adrenalina a tope de aquellos hombres transportando a las chicas secuestradas. Las mismas que ahora están desmayadas en el asiento trasero del vehículo. Cuando me vieron bebiendo la deliciosa sangre azul, ellas, como buenas humanas, se desmayaron. En ellas ponderaba el hedor del miedo en su sangre naranja p