Capítulo XXI: Deseos y un acuerdo

968 Words

La noche no pudo salir mejor, Cintia ni se le acercó a Bianca, fue como si no existiera, no escuchó más su voz en toda la noche.  Bianca se sintió cansada y se acercó a Maximiliano, era hora de irse. —¿Nos vamos? —le preguntó ella en voz muy baja, rodeándolo con sus brazos, él la miró y regresó la vista a Dionisio y don Lucrecio. —¿Estás cansada? —preguntó él. —¡Si! Se despidieron y salieron juntos de la mano, todos los veían desde la puerta y Bianca se dio cuenta de que no le importó quedar bien con ellos, impresionarlos, estaba enamorada. —¡Todo salió bien! ¿Qué crees? —preguntó él ya poniendo en marcha el auto. —¡Te amaron! fuiste adorable con ellos, nunca has sido así conmigo —dijo Bianca. —¡He sido más que adorable contigo! Llevas en tu vientre la prueba —rió. —¿Me puedo qued

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD