—Hermano, no le pongas cuidado a tu hermosa esposa, mira que las mujeres hablan hasta por los codos —dijo Héctor moviendo su vaso de Whisky Alexis suspiró. —No sé qué hacer, la amo y no la quiero perder. —¿Quién está diciendo que la vas a perder? Ya estás amarrado con ella —¡Héctor! —Alexis se molestó por su comentario —No estoy amarrado, me casé por qué la amo y es mi vida, no quiero escucharte algo así cuando se trata de ella. —Disculpa —Héctor levantó las manos —paz hermano, no vamos a pelear por una mujer. —¡Te quieres callar! No me estás ayudando con este dilema que tengo. —Pienso que no le debes prestarle mucha atención, eso es un berrinche que ella está haciendo para que te quedes y no vayas a ese viaje. —Pero Fanny, tiene razón, la he descuidado demasiado todos estos últim