—¡Esto es inaceptable! —gritaba Anaís, con los ojos enrojecidos por la ira. Los periodistas habían estado acosándola durante días, preguntándole sobre su supuesto amante, una mentira que habían difundido en las noticias. —Calma Anaís, todo estará bien —Adelyn la abrazo para lograr calmarla. —Lo sé, solo que es frustrante, no poder hacer mi vida normal. Después de una ardua investigación, los oficiales a cargo habían descubierto que todo era una vil difamación. Jacques y Fabiola habían tramado ese plan para dañar la reputación de Anaís y quizás hasta para acabar con su carrera y ahora tendrían que responder ante la ley venezolana por sus acciones. Días antes de ser citados ante el juzgado, fueron llamados por el abogado y ahora se encontraban en el despacho de Mateo. Jacques y Fabiola s