Alessia miró a su mamá con curiosidad mientras se ponía un vestido antes de salir. —Mamá, ¿cuándo voy a tener senos como los de mi amiga Rebeca? —preguntó la niña de 10 años con un tono de curiosidad. Fanny, con una sonrisa, se acercó a su hija y se arrodilló frente a ella. —Alessia, todas las niñas crecen a su propio ritmo. Algunas desarrollan senos antes que otras, y eso está perfectamente bien. No te preocupes por eso, en algún momento te llegará tu turno —le explicó de manera dulce. Alessia frunció el ceño y preguntó, —¿Pero cuánto tiempo va a tomar? Rebeca ya tiene senos y yo no y mírame estoy grande. Fanny acarició suavemente la mejilla de su hija y le dijo, —No te compares con los demás, cariño. Eres única y perfecta tal como eres. Tu cuerpo va a cambiar cuando sea el momento