Anaís se dejó consentir por sus amigas, Fanny y Evelin, quienes arreglaron todo con Adelyn, una nueva integrante que se unía a la tripulación de la locura. —Adelyn ¿sabes que estás mujeres están completamente locas? —pregunto Fanny que daba pecho a su recién nacida hija. —ja, ja, ja, la primera eres tú —dijo Evelyn riéndose. —Hablan de locas, y creo que Adelyn es peor que ustedes —comento Anaís—. No sé dónde me vine a meter. —Amigas locas que harán que seas una de ellas —Adelyn rio a carcajadas—. Ya que si no puedes con la locura, únete a la loquera. Después de reír un rato con sus ocurrencias, las amigas pusieron manos a la obra. —Empecemos por el vestido —dijo Adelyn—. Cómo la señora aquí presente, menciono que no sería culpable de mi muerte, ella ha decidido llevar un vestido, así