Yasir estaba en su oficina en el club mirando las cámaras de seguridad. Pensó por un momento en diferente que había vuelto su vida desde que había llegado a América. Hizo un gesto de mal gusto cuando grabó que había una vez que estaba loco por Mariana, al punto que se había casado con ella. Sacudió su cabeza. Como siempre el silencioso Camilo estaba a su lado.
¿Estuvo listo para ir a una casa de Alessa ?.
—Por supuesto, solo estoy ordenando algunas cosas aquí.
—De acuerdo te esperaré en el auto.
—Camilo ... —le dijeron antes de salir. Su amigo se detuvo.
¿Tien listo lo que te pedí?
-Si. Está listo —respondió mirándolo enarcando una ceja—. Estás jugando con la manipulación, Yasir.
No pasará nada. Te lo aseguré con mucha firmeza. Nunca me habías cuestionado tanto.
- "Nunca" —enfatizó
