Chicago, era hermoso, Emma, solo por fotos lo había visto, todos los trámites lo había hecho por medio de abogados. Este sería su nuevo hogar, compró un piso en Central Station, sin saber que ahí mismo un piso arriba se encontraba el amor de su vida. —Este lugar es increíble, me encanta — dijo Tony emocionado por lo grande del lugar. —Y eso que el ático ya estaba ocupado. —No imparta, este lugar está perfecto. — Emma sonrió con cariño, mientras se contemplaba en el gran espejo de su armario. — ¿Qué pasa? ¿Sigues triste por lo de Joseph? — Ese tema no creo que lo pueda superar tan rápido, pero estaba pensando que necesito seguir con mi vida y empezar de cero, y lo primero que quiero hacer es un cambio de look. — su hermano abrió los ojos sorprendido. —De verdad quieres eso. — Emma asi