Ahmed salió de la cafetería, llamó inmediatamente a Cambell, el rubio se encontraba en un bar cercano, el árabe se dirigió hacia allá, al llegar, buscó con la mirada a su amigo, lo encontró sentado en una mesa en el rincón más apartado del bar. —Vaya, amigo, veo que algo anda mal contigo. —Ahmed se sorprendió al ver que Cambell estaba bebiendo directo de una botella —El pasado ha regresado y me tiene atormentado. —¿El pasado? Pues sí tu pasado te atormenta como el mío, hoy beberemos hasta olvidar amigo. Al dejar de tomar el medicamento que le daba Lyna, el árabe había empezado a tener pequeños recuerdos, sobre todo ese día, mientras había estado hablando con Aisha, recordó lo mucho que le gustaba su sonrisa, la mayoría de sus recuerdos seguían perdidos, pero lo poco que había logrado r