Cuando el paisaje que ofrecía Dubái empezó a verse a través de la ventana, Mía el corazón de Mía empezó a latir fuertemente, pidió a la nana que llevara con ella a su hijo. Al tenerlo entre sus brazos lo abrazó, mientras le daba un tierno beso, tenía miedo de perderlo, ¿Y sí Ahmed se lo quitaba y se deshacía de ella? Tal vez debió dejar a su hijo con Caroline, así sabría que estaría a salvo, Vinizzio podría brindarles protección. Al avión fue descendiendo, Mía quería alargar ese momento, moría en deseos por ver a sus hijos, pero sentía incertidumbre por saber cuál sería su destino. Cuando la puerta del avión se abrió, Basima, Amira y la nana bajaron primero, Mía respiró profundamente antes de hacerlo, mientras bajaba las escaleras del avión, pudo ver a Ahmed que las esperaba al final d