Una semana paso después de que Johana llego a nuestras vidas. Su embarazo continúa, mucho mejor. No tiene riesgo de perder al bebe de nuevo. Con respecto a Adam no me sorprende que en este momento se la pase trabajando día y noche en el estudio. Ni siquiera ceno con nosotras; no me preocupa porqué, tuve buena compañía.
Estamos en la habitación principal, mientras yo estoy sentada sobre la cama, Johana se encuentra acostada.
-¡Finalmente tu hurón tiene nombre!
-Si, se llama Kiara. ¡Está perezosa es perfecta!-comento alzando a mi hurón, quién bosteza y se acuesta sobre el piso, cuándo la dejó ahí.
Puedo notar el sentimiento de tristeza en los ojos de la castaña, limpia sus lágrimas. Intento decírnalgo pero su voz me detiene:
-Me acorde de Kira,mi mascota. Sus nombres son similares y
