La presentación no salió como esperaba, pretendía dar una buena imagen y en cambio me vi como una loba sanguinaria, una villana dictadora o ruin, y eso me hacia doler el corazón. Las familias de los fallecidos tomaron todas sus pertenencias y se marcharon de la manada, algunos de sus hijos se habían rebelado y se quedaron, una de ellas Anabel. Su madre no le ha dejado nada, ni dinero ni sus joyas. Le dejo la casa vacía, SI QUERÍA QUEDARSE Y SER POBRE DEBERÍA TRABAJAR Y PROSPERAR POR SU CUENTA. ¿Pésima madre? Si, lo es. Atendiendo a lo sucedido escribí tres cartas para los alfas de las manadas del norte, este y oeste. Si estas personas llegaban a estas manadas debian saber el porque, no quiero que las manadas exteriores atenten contra nosotros por las mentiras que seguramente diran de mi