ELYSIUM

1632 Words
POV DE Sophía Ferrer Salgo del despacho de mi padre sin mirarlo a los ojos hecha una furia, la impotencia que tengo no ayuda a contener las lágrimas, así que solo subí directo a mi habitación, necesitaba estar a solas y que nadie me viera llorando, no les daría ese gusto a mi hermana y madrastra, no me verán destruida. Cuando les pedí ver el contrato, solo me dijo que no tenía la copia aún en sus manos, que lo enviarían luego. Como soy abogada, encontraré la forma de anularlo. Primero que nada no se pidió mi opinión, y segundo mi firma a de valer algo, no sabían con quien en verdad se estaban metiendo. Escucho la puerta de mi habitación abrirse, se quien es, puedo verla por el cristal de la ventana, es ella, Victoria. —Que haces es mi habitación— le exijo saber después de limpiar las lágrimas que aún se sentían en mi rostro húmedo. —No creas que puedes escapar de esto Sophía, vas a casarte con Dante Moretti si o sí— su voz afilada suena en mi cabeza mientras le veo una sonrisa de triunfo, se contornea de lado a lado en la habitación con elegancia mientras me mira con desprecio. — Creo que fui clara Victoria, no voy aceptar ese compromiso. — le vuelvo a dar la espalda y pongo mi vista hacia él jardín, que por cierto estaba muy hermoso esa noche. — Así que si estas tan interesada en que haya uno, dile a tu preciada hija que se sacrifique ella. — Eres una malagradecida Sophía, Valentina es tu hermana menor. No deberías protegerla?!!- mi respuesta no le gustó, pero que no crea que me va a chantajear con eso, antes la protegía y al final me daban todos los castigos y solo veía como se regodeaba de mi sufrimiento —Sí,tienes razón, siempre lo hice y lo he hecho. — me giro a verla y le sonrió— pero eso ya tú lo sabías, ¿no? Ahora sal de mi habitación, voy a salir y no te quiero aquí — la veo acercarse con un clarísimo motivo, abofetearme. Pero no se lo permito y agarró su muñeca justo antes de hacerlo. —Ahhh, Suéltame que haces, no me lastimes por favor nooo, no lo hagas Sophía!— y he caído en su trampa. ¡Qué hija de puta! Mi padre y mi hermana llegan a la habitación y es claro que yo luzco como la villana al tenerla sujetada —Suéltala Sophía, hazlo ahora!!— me grita furioso mi padre y sin esperarlo de él me abofetea. Si, siempre sufrí estos maltratos, pero nunca de él, jamás me tocó hasta el día de hoy. Lo miró sin creer que lo haya hecho, ni siquiera preguntó qué había pasado, mí hermana está muy feliz mientras finge que está dolida por lo que supuestamente le hice a Victoria. — Me pegaste?— me mira con culpa y se aleja luego para consolar a su esposa e hija. — Tu no eres así Sophía, que te ha pasado por qué atacas a tu madre de esta forma?— me dice con evidente pesar. —Ella … no es…. Mi madre!!—espeto con frialdad, se acerca nuevamente para abofetearme pero no lo hace, el golpe nunca llego, veo que baja su mano frustrado. Victoria gimotea fingiendo indignación —Solo vine a tratar de calmarla y buscar una solución para todo esto, pero no pensé que me atacaria de esta forma— le dice llorando a mi padre. — Eres una salvaje hermana, mi madre solo te quería consolar!!- me grita Valentina —salgan todos de mi habitación, AHORA— mi padre me mira como si no me conociera y en verdad padre, no me conoces. Pienso mientras le sostengo la mirada. —Escucha hija, crees que esto es fácil para mí? No hay más soluciones, es la que hay y muy a mi pesar lo harás. —No padre, no lo haré. Valentina que lo haga por mí. Ahora los quiero a todos fuera de mi habitación. Mi madrastra toca el hombro de papá, y él se ve triste, ¿porque le he gritado? Pero vamos!! Él me gritó y me golpeó, no lo perdonaré fácilmente. —Vamos amor, dejemos que ella lo converse con su almohada, es inteligente. Va a recapacitar— le dice Victoria a papá con una voz tierna. ¡Maldita arpía! No les digo nada y les doy la espalda, lo que menos quiero ahora es ver tanta hipocresía juntas. —Hermana Escucha, sabes que amo a Nolan Blackwood y el a mi— no la miro siquiera, desgraciada. Nolan Blackwood era mi novio, pero la niña que no rompía un plato se metió a su cama y justo el día en que me iba a entregar a él los encontré follando como dos ratas asquerosas— se que aún lo amas, no hay ningún otro,cierto? – continúa ella–. Ese compromiso nunca se ha anunciado a papá, bueno si lo mencionaste una vez pero no volviste a insistir en ello y sobre Nolan me dijiste que ya no te interesaba y ahora nos queremos casar, piénsalo si? Se que me amas aun, y yo te quiero igualmente. Y se que no dejaras que yo me case con ese hombre. —¡Ya sal de aquí Valentina!- le grito y se mandó a correr fuera cuando le lanzo una almohadilla. Y es cierto no existe tal compromiso, pero pensé que si decía aquello una vez pues mi padre no me seguiría atacando con ello. Ya que siempre me han querido casar con cualquier fulano. En el bufete de abogados donde trabajo hay alguien que me gusta, salimos de hecho, pero nada más. No hay compromisos. Tomo mi celular y marco a mi amiga Ayla. Me invitó a un club con sus amigos pero me negué, tenía que venir a ver a mi padre y luego descansaría, pues me agitaba hablar con ellos en gran manera y necesitaba desahogarme, en serio que sí. Al segundo toque lo toma. “¡Hola hermosa!!— me saluda desde el otro lado Ayla, hay un fuerte ruido que apenas me deja escucharla. “Dónde dijiste que estabas?-- le pregunto “Elysium, te mando el location, ya va!!— me sigue gritando— vas a venir?, Así te espero! “Voy para allá, llego en 15 minutos. — le digo después de ver que no está muy lejos de aquí, bajo y tomo un taxi, mi amiga Ayla anda en coche y la verdad me iré con ella a su casa. El taxi llega y le doy la dirección —A Elysium por favor— le digo después de ver el nombre del club, es uno muy sofisticado, ¿como se supone que entre a ese lugar sin invitación? Mi celular suena, es Ayla. Dice me va a esperar fuera, ya que no podría entrar de no ser así. Al llegar busco a Ayla pero no la veo por ningún lado y la fila es extremadamente larga, le marco pero no responde “La asesinare si me dejo esperando aquí como una idiota “ pienso mientras busco a la tonta. —Andas perdida preciosa?— me giro con brusquedad cuando un fulano se me acerca, demasiado en mi opinión, con motivos no muy buenos. —No, no lo estoy y quisiera que te marchase ahora — y trato de alejarme de él lo más que pueda. — Vamos muñeca, puedes entrar si digo que eres mi acompañante. Solo debes comportarte— insiste, está borracho. Ese olor repugnante de alcohol de varios días me tiene asqueada. —He dicho que no, y no quisiera ser grosera, señor — es mi ultimátum para que se vaya, era claro que se había molestado, pero me da igual. Unos minutos después llega Ayla— Sophía por aquí— levanta las manos para que la vea. El fuerte gorila que está en la puerta no me ha quitado los ojos encima. A regañadientes me deja pasar. — me has hecho pasar un buen bochorno Ayla— la enfrento pero ella con sus pucheros de niña tierna me convence. Quedo maravillada con el lugar, es hermoso, estaba adornado con paneles de madera oscura y lujosos tapices que creaban un ambiente acogedor. Candelabros de cristal colgaban del techo, proyectando destellos cálidos sobre las mesas de mármol pulido, donde jarrones minimalistas contenían ramos de flores frescas. Los sofás de terciopelo profundo estaban dispuestos estratégicamente, y las obras de arte contemporáneo decoraban las paredes, aportando un aire de sofisticación y misterio al espacio. Cada detalle, desde las copas de cristal hasta la suave iluminación, estaba meticulosamente diseñado para resaltar la elegancia del lugar. Esto grita dinero por todos lados. pensé En la barra pido una bebida. Y mentiría si les digo que no me sentía observada. Busqué por todos lados y no vi nada así que pensé que eran cosas mías. Aún estaba alterada por la pelea entre mi familia y yo. Podría haber sido por eso La noche fue estupenda, la pasamos genial. Pero siempre hay un pero. El imbécil de la puerta no me había dejado en paz y me enviaba bebidas que le rechazaba, creo que ese fue mi gran error, aunque soy abogada de delitos y conozco cómo piensan estos sinvergüenzas no siempre se puede con ellos. Y no sería tan idiota como para tomarme una bebida de alguien con intenciones… turbias. Y ese tipo desde el inicio me ha dado mala espina y se trae algo entre manos. Pero no imagine que esa noche sería el inicio de mis peores pesadillas, esa noche mi vida dejaría de ser mía y me dejaría sin lugar a donde correr .
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