10 veces Mia (Narra Hades)

Capítulo 1: La chica que se metio a mi consultorio y se desnudo

Capítulo 1: La chica que se metio a mi consultorio y se desnudo

La guapa chica de ojos grises se cubrió los pechos sobre la bata transparente, como si se avergonzara, bueno debia de estar apenada por lo que paso, pero no avergonzada de su cuerpo.

Tenia un cuerpo precioso que ocasiono que mi entrepierna comenzara a cosquillear.

«No campeón, no es momento para que te levantes a batallar».

Pero vaya que tenia un buen tiempo sin sentir que mi m*****o se queria levantar por alguien que no fuera un sueño humedo en la noche.

—¿Qué? Pero… —ella susurro quedandose sin palabras.

Esta chica era un caos, solo necesitaba una buena dosis de hipnotismo para controlar sus impulsos.

—Este consultorio es para pediatría —le dije—, el ginecológico queda del lado derecho al pasillo.

Atendía niños mocosos y con flemas, no chicas guapas desnudas, desgraciadamente.

Ella parecía casi desmayarse cuando entendió por fin que no era ginecólogo.

—Entonces eres pediatra. —dijo casi cayendo en redundancia.

—Sí —dije alzando una ceja y le sonrei, creo que tenia años sin sonreir de esa forma, ella habia animado mi dia o mas bien; meses oscuros—. Hades Parker para servirte.

—¿Hades? —repitió como si pensara que mi nombre era una broma— Entonces no eres mi ginecólogo.

Nuevamente redundancia.

—No —mantuve mi ligera sonrisa completamente entretenido con ella, tome su ropa del suelo y se la di para que se vistiera—, a menos que quieras que te revise de otra forma…

Despues de que lo dije supe que no le cayo bien mi comentario, era una broma… no tan broma, en realidad si ella me pedia follar ahora, no la iba a rechazar, tenia mucho tiempo sin encontrar a alguien entretenida que me hiciera sentir con deseo como ella.

Ella me ignoro, creo que era la unica mujer en mi vida que me ignoraba una oferta, me quito la ropa de las manos para comenzar a levantarse de la camilla, pero de repente se cayo de frente quedando de rodillas.

Que des-coordinada podía ser esta chica.

Me acerque para ayudarla, ella alzo la vista hacia mi y por un momento senti que sus ojos grises entraron en mi alma, tenerla de rodillas ante mi mientras me miraba asi, solo encendio miles de pensamientos en mi mente de todas las posiciones y todo lo que queria hacerle. Le ofreci una sonrisa, pero vaya que lo unico que queria era hipnotizarla ahora y hacerla mia.

Nena si supieras todo lo que podriamos hacer.

Habia un mundo de posibilidades.

—Arriba —murmure sintiendo mi voz ronca, solo quería seguir ordenándole cosas.

Ella me obedecio para mi complacencia, tomando mi mano, y en justo momento en que nuestras pieles hicieron contacto me di cuenta de la tension s****l que exitia entre ambos, ella se levanto y parecio entrar en panico como si no supiera como manejar la situacion y entonces se solto de mi agarre volteandose; dandome una buena vista de su culo redondo mientras se colocaba el pantalon, quite la vista de ella por respeto aunque realmente deseaba ver su cuerpo desnudo mientras se vestia.

Camine hacia mi escritorio para variar, ella termino de ponerse la camisa, tomo sus sosten y bragas metiendolos en su bolsillo, parecia desesperada por irse.

—Yo, uhm, lo siento. —dijo ella sin ni siquiera mirarme, fue a la puerta pero solo necesitaba saber si ella iba a funcionar para esto que me imaginaba y murmure:

—Detente.

Ella se detuvo al escuchar mi voz, supe que era perfecta para mi juego.

La chica se volteo hacia mi para mirarme confusa, bueno, no se me habia ocurrido realmente decirle nada, asi que murmure:

—¿En serio eres virgen?

Ella me hizo mala cara mientras todo su rostro se volvia rojo y se fue de ahi cerrando la puerta. Me quede entretenido riendome un poco, creo que habia encontrado por fin lo que habia estado buscando; una nueva chica que iluminara mis dias grises.