Este martes, tuve noticias de Abril. Ella envió un mensaje unos 5 días antes para decirme que tenía un ataque de ansiedad y no sabía a quién más escribir. ¿Dónde estaba la novia? Por un momento, me permití creer que no era en serio. Que me había mentido para tomar su espacio. Que no existía ninguna novia, y que quizás, solo quizás, ella me extrañaba. Pero solo me lo permití por un momento. Después, puse los pies en la tierra y lo pensé mejor. Si me lo dijo, era porque así era. Le pregunté si estaba bien o podía hacer algo por ella, pero no tenía sentido. Eran 5 días tarde. A partir de ese momento, y por muchas semanas más, Abril y yo volvimos a hablar, pero justo como a ella le gustaba llamarle, como simples amigas. Ella me contaba sus problemas en casa y creo que empecé a confiar par