El tercer mes siguió y ya no parecía doler tanto. Isa y las otras residentes me habían ayudado mucho. Lamentablemente, Michel tuvo cambio de servicio. Mi nueva compañera fue fatal. Se llamaba Susana. Era lo peor. Ella siempre se burlaba de mí en lo que podía y buscaba con que joderme la vida todos los días de mi existencia. No me afectaba demasiado, porque vamos, yo era yo. Era una muy buena residente e intentaba ayudar siempre que podía, básicamente era una buena compañera. No se porque a ella le fastidiaba tanto. Que dolor de cabeza. Otros dos meses confinada a tener que estar con ella. Al inicio en serio no nos entendíamos. Peleábamos cada día y bueno, eso hacía que los días fueran horribles. Hasta que me daba una escapada con las de Gine para almorzar juntas. En serio era que ella