Hasta el límite.

Capitulo 2. Boda.

Capitulo 2.

*Boda.

*Meses después.

Tras culminar sus estudios en la secundaria, le permite a Alejandro hacer el viaje que tanto a esperado, poder ver a su novia, sin saber que alguien más lo espera, una grata cena en la mansión Álvarez, donde Anabella espera con ansias poder volver a ver a Alejandro, las emociones no paran para ella quien ha sacado muy buenas calificaciones y se ha ganado un celular como el de su hermana, una nueva tecnología que le ha permitido seguir la vida de Alejandro en las r************* , aunque no lo sigue, lo busca a diario, sabe todo de él, hasta su color favorito, todos, lo ve por sus estados y las fotografías que sube, a pesar de ser muy reservado siempre se filtran cosas que facilitan a Anabella su búsqueda. Una noche en la que ella se ha vestido muy hermosa, luce preciosa y todos pueden notarlo, sin embargo, su hermosa hermana no se aleja de Alejandro en toda la velada, ella aún no sabe con exactitud lo del contrato y los compromisos de las grandes familias, pero está noche se celebra más que el regreso de Alejandro y eso lo nota Anabella, quien se le rompe el corazón al ver a su hermana recibir un beso en los labios de su novio quien anuncia formalmente su noviazgo ante todos. En ese momento, Anabella siente que su corazón se rompe en pedazos, se arregló para él, ha aprendido todo lo que a él le gusta, pensaba que quizás con un poco de acercamiento podría lograrlo, ahora tiene un móvil para poder escribirle y hablar con él, pero todo es inútil, pensaba que esa noche él quizás sintió lo que ella sintió, pero parece que no es así. Los aplausos se apoderan del lugar mientras ella sale de manera discreta a llorar a su habitación, realmente lo quiere, ha estado enamorada de él por tanto tiempo, que verlo con su hermana la a golpeado duro, una noche fatal para ella quien se esconde en su habitación llorando abrazada a sus piernas en silencio.

— Anabella, ¿Qué pasa mi niña? — Pregunta su Nana al entrar a la habitación.

— Nana, yo… Nana…— Se levanta corriendo y se abraza a su Nana.

— ¿Qué? ¿Qué pasa mi niña?

— ¿Por qué Nana? ¿Por qué ella tiene todo lo que yo quiero? — Dice débil sin poder soportarlo.

— Mi niña, otra vez con eso, ya te dije que cada una brilla a su manera, no es una competencia, es solo una coincidencia, no sé que te tiene así, pero no puede ser tan grave para que dejes a tu hermana sola en medio de su celebración.

— Lo es Nana, porque ella se está comprometiendo con el hombre que Yo amo.

Julia queda helada en su lugar, lo imaginaba, pero no lo logro confirmarlo hasta ahora y esto le pesa en el alma al escucharla lamentarse de no haber hablado con él antes.

— No importa lo que tú quieras mi niña, esto es más difícil de lo que piensas, este compromiso está arreglado, desde sus nacimientos, no ay nada que hacer, mi niña, no puedes decirle a nadie de lo que sientes, Anabella, tienes que olvidarte de Alejandro.

— ¿Por qué Nana?

— Solo hazme caso, hija, nadie puede saber lo que tú sientes por él, solo confía en mí y olvídate de él.

Julia guarda un secreto que Anabella no sabe, y todo lo que implica, destruirá lo que queda de su corazón. Sin poder hacer más y sin explicación alguna, Anabella debe resignarse a ver a su hermana de la mano de Alejandro, aunque no la. Toman muy a menudo en cuenta, cada salida con ellos y sus amigos la lastima significativamente. Con el pasar de los meses, la relación se vuelve más unida, los jóvenes compartiendo como lo que son, jóvenes que viven su gran momento ante la plenitud de sus sentimientos, sin ocultar nadie ante la el resto, a pesar de que son muy reservados ante la prensa y el público.

— Anabella, es tu turno. — Dice Rebeca la hermana de Alejandro quien no se la lleva muy bien con ella, al ser teams Paula.

— Vamos Anabella tú puedes. — Grita Laura quien le agrada mucho Anabella, ya que ambas han compartido en ocasiones en la secundaria y han quedado en muchas ocasiones a estudiar juntas.

— Ven, te ayudo. — Dice Gonzalo tendiéndole la mano, la ayuda a levantar y le entrega la pelota de bolos.

Están en el club reunidos todos los amigos de Paula y de Alejandro, quienes se reúnen para divertirse, llevando con ellos a Anabella ante las súplicas de Paula quien no se despega de Alejandro y se mantiene a su lado tomando su mano mientras la detallan al jugar. Es buena y al insertar Laura la abraza con emoción y su hermosa sonrisa se deja ver llamando la atención de Alejandro y Gonzalo.

— Bien hecho hermosa. — Algunos la felicitan con alegría y otros por solo respeto.

— Buen tiró. — Dice Alejandro y Anabella sonríe ligeramente ante sus palabras, sonrisa que se apaga al ver a Paula tomar su barbilla y besarlo con pasión, llevándola a apartar la mirada de la escena.

— Mi turno. — Dice con emoción Paula quien es alabada por sus amigas haciendo sonreír a Alejandro, sonrisa que es apreciada por Anabella.

Le duele, cada salida es más dolorosa y desde que su padre la designó a cuidar de Paula, la arrojan a una tortura que apuñala su corazón cada noche en la que ella en silencio llora, se culpa y siente rabia por sentir esos sentimientos por el prometido de su hermana, aunque no pueda trata de arrancarlo de su corazón sin éxito alguno y eso la obliga a empezar a evitar estar cerca de ellos.

*Años después.

— Ven Anabella, vamos a casa de Alejandro, tendremos una reunión en la piscina, solo los chicos de la universidad y nosotras, ¿Te animas?

Paula trata de animarla a ir a casa del hombre que ella ama y del cual no puede hablar.

— No gracias Pau, yo me quedo, ve tú, diviértete.

— ¿Segura?

Anabella asiente y en cuanto la ve alejarse, su corazón late fuerte ante la tristeza que la invade, está rodeada de soledad y esa se vuelve su mejor amiga.

*

Con el tiempo, uno a uno se van graduando, hermosas celebraciones se llevan a cabo ante las destacadas notas de Anabella y Paula, celebración ante sus carreras en las que ambas se proponen que ejercerán en las empresas de su familia como su padre así lo ha impuesto, ignorando lo que Anabella desea hacer, para él, sus intereses son irrelevantes mientras que cumpla con sus órdenes, así con las cercanas nupcias, y las recientes graduaciones, en la enorme casa de verano de los Castro reciben a los invitados y miembros de las dos grandes elites, la celebración a dado lugar desde muy temprano y los chicos junto al padrino del novio, intentan embriagarlo al otro lado de la casa, algo alejado de la fiesta de las damas en la que Anabella toma de su champán resignada a qué vera al hombre que ama desposar a su hermana, el dolor la invade y con ella la rabia y la desesperación, un momento inoportuno para las damas de honor, sacar los trapitos al aire sobre el tema del compromiso de Anabella y Alejandro, que se ha dejado saber entre ellas poco tiempo después la despedida de soltera, un secreto que solo las mejores amigas de Paula lo conocen.

— Es así, si Paula no hubiera nacido, Alejandro estaría desposando en este momento a Anabella.

Todas ríen como si fuera algo de burla y Anabella se levanta muy enojada ante los comentarios.

— ¿Qué has dicho Laura? — Pregunta desconcertada.

— ¿Qué pasa? ¿No lo sabías? Tú eras la futura prometida de Alejandro, pero tu hermosa hermana tiene mucha suerte, llegó en el momento justo a tomar su lugar ante una adoptada como tú.— Ríe con burla Fernanda.

Anabella la abofetea fuerte ante sus palabras hirientes de las que está cansada de escuchar. Todas se alarman mientras la ven salir tan enojada que creen que se va a su alcoba a llorar, pero no es así, Anabella está sumergida en tantos pensamientos, su vida ha Sido un infierno, ni siquiera le dieron la oportunidad, simplemente han hecho con ella lo que les ha venido en gana, para ellos no es más que una deshonra, un error y está cansada de tener que soportar tanta indiferencia y humillaciones, no lo merece, siente que no lo merece cuando ella ha Sido una hija tan buena, les ha dado todo el amor que se merecen por ser su familia y ellos solo le dan las sobras que Paula deja, está vez no será así, está vez ella pondrá fin a todo, ella forjará su propio destino.

Anabella camina por los pasillos a las habitaciones notando la habitación de Alejandro, guiada por la rabia y el alcohol entra al lugar escondiéndose en el baño, dónde se desviste por completo, ha perdido la razón, se deja guiar por el dolor quitándose la ropa, queda en lencería y lo espera. El destino le juega a su favor, sin saber de lo que pasa, Gonzalo lo trae muy ebrio a su habitación, lo deja en la cama quitando sus zapatos sin percatarse que Anabella está en el baño observando todo. En cuanto sus amigos salen de la habitación, Anabella sale del baño, se acerca a Alejandro, tambaleando ante su ebriedad, va dejando las prendas de su ropa a su paso mientras se acerca a él, quien al notar una presencia se mueve muy soñoliento y perdido.

— ¿Tú? — Dice con la mirada perdida mientras la ve acercarse a él, su silueta perfecta lo desequilibra mientras la siente subirse sobre su regazo.

— Alejandro, no sé si estás obligado a casarte mi amor, pero yo te amo y quiero demostrártelo, espero puedas perdóname.

Anabella le empieza a quitar la ropa y lo besa algo inexperta despertando la hombría del ebrio de Alejando quien apenas cae en sus cinco sentidos. Están perdidos y ella aprovecha de tocarlo a pesar de que Alejandro apenas reacciona a ella, disfrutan correspondiendo sus besos, Anabella se despoja de su sostén y sin espera alguna toma la mano de Alejandro y la apoya sobre sus senos. Alejandro intenta reaccionar a lo que hace, la sigue, la toca como si estuviera en un extraño sueño que empieza a disfrutar, la hace suya, una noche que ninguno olvidará.

*

Un nuevo día, un nuevo despertar lleva a Karina, a la habitación de su hijo para sorprenderlo con un caldo de pollo y algunas pastillas que despierten el ánimo de su tesoro, quien se casará está mañana con la mujer que ama. En cuanto Karina abre la puerta de la habitación, la escena frente a ella la deja sin palabras llevándola a arrojar la bandeja al suelo, ocasionando un gran estruendo, que alarma a todos.

— NOOOOOOO…— Grita Karina, despertando a los lujuriosos que intentan incorporarse al momento.

— ¿Mamá?— Dice Alejandro deslizando su mano por su rostro para recomponerse, cuando nota a Anabella levantarse a su lado. — ¿Anabella?

Los gritos de Karina despiertan a todos en el pasillo, el escándalo en la habitación deja a todos en alerta al igual que a los amantes que se encontraban dormidos plácidamente quienes se miran en shock al despertar. Anabelle está desnuda sobre Alejandro quien al ver a todos llegar a la habitación, se cubre junto a Anabella con la sábana de la cama.

— ALEJANDRO, ANABELLA, ¿PERO QUE ESTÁN HACIENDO? — Grita Cristofer muy enojado.

— Cristofer, esto es un error, yo….— Alejandro trata de explicar la situación cuando ve a su prometida llegar a la escena. — Paula, Paula mi amor déjame expl….— Paula al verlos le cuesta creerlo, se queda en la escena por unos segundos, en los que sus ojos se empañan por las lágrimas que apuntan en salir y sin esperar nada más se da vuelta y corre saliendo de la escena a la que no piensa volver jamás.