Capitulo 41. Gonzalo está tan perdido que no cree en lo que ve, sigue a Benjamín y Anabella lo único que hace es mirar a Alejandro quien apenas puede asimilarlo. — No puedo creerlo, este tío se la a pasado llorando por las esquinas por un hijo que no siquiera sabía que existía y ahora resulta que no estaba loco, sino que no tenía uno, sino dos. — La sangre muchacho la sangre llama, y es el momento para que hablen y aclaren las cosas. — Por cierto, mis sinceras disculpas, venir aquí de esta manera y no nos conocemos, mi nombre es Gonzalo Castros. — Benjamín Velázquez y Emilia Hans. — Es un placer, disculpen pero aún no logro entenderlo, ¿Realmente son sus hijos? — Bueno, se llaman Alessandro y Arabella, ¿Tu que crees? Me angustia, ¿Qué estará pasando allá dentro? * — ¿Cómo