Sin darme cuenta ya había oscurecido por completo, mire mi reloj y eran más de las doce de la media noche, me levante de la arena, me subí a un taxi y me fui a mi departamento, al llegar allí me percate que la puerta estaba abierta, no recuerdo haberla dejado así, entre con precaución y allí se encontraba un hombre bien parecido y de una edad considerable
— ¿Quién es usted y que hace en mi casa? —
—Hola hermosa Aby, me llamo Nicolás y seré quien te enseñe a dominar tu magia—
— ¿perdón? Creo que no nos estamos entendiendo señor Nicolás, yo no sé quién es usted, no sé quien lo envió ni de donde es que viene ¿podría ser tan amable y salir de mi casa? No creo que esta sea una hora prudente de entrenamientos—
—Disculpa que no me presente antes, soy el antiguo maestro de tu madre y tus demá
