Luego de un rato, la chica salió y se dirigió hasta donde estábamos, su cara nos decía que traía malas noticias
—Lo siento señorita Aby pero el jefe me ordenó que le dijera que no aceptan acompañante —
—No la estoy entendiendo, ¿me quiere usted decir que mi novio no puede estar aquí conmigo? —
—Es lo que digo, no hay trabajo para él aquí en el pueblo —
—Señorita recepcionista, yo vine a este pueblo para acompañar y cuidar a mi novia, no está bien que una chica sola se mude aquí, otra cosa le dejo claro, yo seguiré en mi trabajo ¿acaso no ve que tenemos un auto? —
—Tiene usted razón señor, disculpe, sólo les di el mensaje que envió mi jefe —
—Por cierto señorita, no he conocido al supuesto jefe, es extraño que ya me haya contratado sin verme —
—Es que el es un hombre muy ocupado, cas
