Julianne Pov
Camino por el pasillo como puedo, en el baño no hay nadie puedo mojar mi cara, no quiero que se vean inflamados. Lo que me arde mucho es mi trasero, nunca pensé que pudiera ser tan rudo.
Salgo del baño y me dirijo al salón con la esperanza de que termine rápido el día.
Finalmente, cuando el día termina voy al consultorio temprano, no quiero otro castigo y aunque no me puedo sentar nadie ha preguntado ni sospechado nada. Tocó la puerta y la voz gruesa de Papi me indica que pase.
-¿Cómo te fue bebita?-Dice corriendo a mí para darme besos en toda la cara.
-Bien papi, todo fue muy tranquilo.
-Nena, tengo una mala noticia, hoy no podremos tener sesión pero, no sé si quieras salir conmigo en la tarde.
-Si papi, pero mi madre no me dará permiso- digo avergonzada.
-Entonces h
