Julianne Pov
Ya dentro me sienta en el sofá y sigo llorando, él trata de calmarme acariciando mi cabello mojado. El frío recorre mi cuerpo pero sus caricias me hacen sentir un poco mejor, tal vez tiemblo por su tacto y no por la baja temperatura.
-No quiero que pienses que soy un pervertido o insensible pero estás muy mojada, ¿Quieres que te traiga una toalla?
-Por favor- digo ahora viendo cómo se marca más mi cuerpo con la ropa mojada, estoy algo apenada pues se me marca todo.
Llega con una toalla y se sienta junto a mí secándome, noto el olor varonil típico de él, toda su casa aunque parece muy fría, está decorada de muy buen gusto, empiezo a ver las paredes grises y blancas así como el piso reluciente. El sillón de piel en el que estamos sentados se empieza a llenar de gotas por lo
