¡Advertencia! Sutil contenido +18 en este capítulo. Lee bajo tu propio criterio. —Ava… no puedo evitar quererte así, me vuelves loco —murmuró Daniel a su oído, su voz estaba cargada de pasión y anhelo. Las caricias de Daniel comenzaron a aumentar en intensidad, y Ava sintió su corazón latir con más fuerza cuando esa mano varonil, en necesidad de mucho más, se deslizó por debajo de su ropa para tocar la tibia y tersa piel de su abdomen, que comenzaba a vibrar a causa del contacto de las yemas de sus dedos. Aquella tensión entre ellos era palpable, y aunque se encontraba en conflicto consigo misma, no podía evitar responder a las caricias y al beso profundo que compartieron, ese que la dejó sin aliento. Daniel iba a pasos agigantados, la tenía atrapada contra su anatomía grande, que n