[JULIETA] Lo veo caminando hacia mi con nuestros tragos en las manos y no puedo evitar sonreír al darme cuenta como lo siguen mirando las mujeres que están de “cacería” en este lugar. La verdad es que no puedo culparlas ni criticarlas, Mateo Montenegro es el tipo de hombre que puede despertar el interés de cualquiera gracias a su porte y esa elegancia con la que viste y hasta se mueve, además, sabe como ser un caballero y eso no hay como esconderlo. —Aquí tiene su mojito de mango señorita Montiel. — me dice inclinándose un poco hacia mi y con una enorme sonrisa tatuada en su rostro. —Muchas gracias, señor Montenegro. — digo siguiendo su juego y observo su copa — ¿Qué te has pedido? — cuestiono con mucha curiosidad. —Un agua de Valencia. — responde y se sienta en la reposera que esta a