Me olvidé de todo por un momento, sus suaves y carnosos labios saboreandose con los míos, nuestras lenguas se acariciaban sin parar, con la respiración agitada nos separamos y luego unió nuestras frentes. Cerré los ojos y este es uno de los momentos que no voy a olvidar, es nuestro primer beso, fue un beso de protección, con mucho cariño. —Lo-lo siento, yo.. — negué y me reí. —Todo está bien, Dylan — suspiró tranquilo y se acomodó. —¿Estás mejor? — pregunto con algo de picardía, y yo sonrojada asentí. —Claro que sí — puse mi mano encima de la de él y la sobe dulce y lentamente. Quería algo lindo, por fin cuando alguien me interesa no voy a estropear todo. Cierro los ojos y luego se me viene a la mente aquel día, ese hombre...tocando me, adentrándose en mí. Me levanté de golpe y salí