Mientras Dylan iba al baño aproveché para ir yo igual, unas manos me cogieron de la cintura y me arrinconaron a una pared, suerte y nadie nos ve. —¿Qué crees que haces? —me miró de pies a cabeza. —Estás preciosa, Laura — beso mi cuello. —Aléjate Christian, alguien puede vernos — lo empuje pero fue ágil y volvió a arrinconar me. —Nadie nos va a ver, el imbécil de tu novio esta en el baño, no se preocupara por qué te robe solo 10 minutos — susurró y nuevamente beso mi cuello, luego mi hombro. —Christian por favor, si Dylan nos ve.. — me miró con rabia. —¿Que?, ¿Que va hacer?, Si le dice a mis tíos me importa una mierda, no es nada malo amar. —¿Cómo que no te importa?, Claro que debe importar por qué no es nada malo que ames, pero si es malo que me ames a mi, ¡A tu prima! — me apretó