CAPÍTULO SEIS Kendrick estaba parado en el amplio llano al borde del Cañón, viendo la niebla moverse. Mientras miraba, su corazón se rompía por dentro. Lo destrozaba el ver a su hermana en ese estado, y se sentía culpable, como si él mismo hubiera sido la víctima. Podía ver en los rostros de todos los silesios que consideraban a Gwen más que una gobernante — todos ellos la consideraban como familia. También estaban desanimados. Era como si Andrónico les hubiera hecho daño a todos. Kendrick sentía como si él fuera el culpable. Él debería haber sabido que su hermana menor haría algo así, sabiendo lo valiente, lo orgullosa que era. Él debió haber anticipado que trataría de rendirse antes de que cualquiera hubiera tenido la oportunidad de detenerla, y debería haber encontrado una manera de i