Magda y su esposo Gregor disfeutababbde amarse a plena luz del día, no temían ser descubiertos porque en la propiedad del multimillonario nadie se atrevía a poner ni un pie.
Estaban solos amandose bajón un cálido sol que los motivo a bañarse en las frescas aguas del hermoso lago.
Después de secarse bajo el sol era hora de marcharse y decir hasta pronto, algo que a Gregor se le hacía cada vez más difícil.
Magda tomó su auto se marchó rumbo a la hacienda Porter y Gregor volvió a su casa con sus amigos y su padre y Tania Steymos.
Estaba casándose de la insistencia de su padre de que le diera una oportunidad a Tania y que empezará una relación que según su padre era la mejor opción para su vida.
Al principio cuando él se casó con Magda, ella parecía ante su padre ser la mejor opción.
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