Siempre te he buscado.

Capítulo 11.

Mp- Se lo agradezco, pero no puedo evitar pensar que debe haber otro motivo.

Jordan- Lamento decepcionarle.

Mp- Pues bien.. Quisiera pagarle este favor. ¿Puede usted mismo ponerle precio?

Jordan- No pretendo saber qué tanto aprecia usted, algo que a mí simplemente me pareció natural. Debo seguir mi camino, ya veré cómo arreglármelas, pero sin duda hay algo con lo que preciso ayuda.

Con una sonrisa socarrona, el hombre se acomoda en la silla de su escritorio. Amphip no puede evitar gruñir levemente por esto, sin embargo, enfrascado en sus cavilaciones, el hombre no lo nota.

Mp- Dígalo, con gusto le daré cuanto pida.

Jordan- Hay dos niños de este pueblo que no pude regresar con sus familias, necesito ayuda con eso. Una vez los deje en un lugar seguro, continuaré mi camino.

Ante esto, la sonrisa del hombre desaparece, mientras que la de Amphip se muestra.

Mp- ¿Solo eso? ¿No precisas oro?

Jordan- No hay oro en este mundo que me asegure esos niños estén seguros. ¿Lo hará?

Mp- .. Si eso es lo que usted desea.

Jordan- .. Lo que deseo en este mundo no me puede ser dado, lo conseguiré con mis propias manos bajo mis propios términos.

Ante esto, con una expresión de sorpresa, el hombre se mantiene en silencio, mientras Jordan sale con Amphip.

Ap- .. ¿Qué es lo que deseas?

Jordan- Ya lo sabes, fuiste tú quien me dijo que era muy complicado, y tras de eso me escupiste en la cara mi mala suerte.

Ap- .. ¡Oh! Eso.

Jordan- Sí, Amphip.

Saliendo al jardín, Jordan observa los niños jugar, con una sonrisa en sus labios. Rápidamente le es exigido a él y Amphip unirse a los juegos, lo que hace gustoso. La comida de la carreta es escasa, pero 7 bocas menos ayudan un poco con ello. Incluso Amphip ha notado, que aún en momentos inciertos, incluso si no lo parece, Jordan suele pensar de más su siguiente movimiento.

Un par de horas de juego después, el padre de Mina lo llama a la casa nuevamente. Jadeante, Jordan entra, quedándose de pie mientras respira profundamente para recuperar el aire, mientras seca el sudor de su frente.

Mp- Encontramos a las personas, pero no están dispuestas a criarlos en esas condiciones.

Jordan- ..

Ap- Te dije.

Jordan- ¿Hay algún familiar que esté dispuesto a ello? ¿Un sistema en el reino que ayude en estos casos?

Ap- ¿De qué clase de ..?

Mp- ¡¿De qué clase de fantasía hablas?!

Las voces de ambos se sincronizan, por lo que Amphip guarda silencio, preguntándose. ¿Suena el igual de pedante?

Jordan- .. Debe haber algo que hacer.. ¿O creen que en serio debí dejar morir a todos y cada uno de esos niños en las jaulas?

Ap- Te dije que solo serían una carga..

Mp- Pienso que, debiste salvar a los niños sanos. .. En este estado, con esas familias, solo serán una carga.

Jordan- Eso es algo que me niego a aceptar. Señor. ¿Si fuera Mina, no le gustaría tenerla de vuelta de igual manera?

Mp- ¡Eso no e..!

Interrumpiendo al hombre, con los ojos llorosos, Jordan intenta nivelar el tono de su voz, ante la atenta mirada del padre de Mina y los dos hombres que habían informado de este caso al mayor, manteniéndose en la habitación tras su jefe.

Jordan- Usted no ha visto lo que yo.. Ver esos niños desmembrados por sus captores, mientras lágrimas salen de sus ojos sin vida, en tanto los otros niños lloran por no tener la mala suerte de ser el siguiente. Negándose a ver si al próximo que llevarán es uno de sus compañeros en la jaula, si en algún momento los gritos de quien abren en dos con una afilada daga cesan para siempre, mientras los de otro inician..

Ante la imagen mental, el padre de Mina traga con dificultad la poca saliva en su boca seca, mientras los hombres tras de él no se inmutan.

Jordan- Debe haber algo que hacer.

Temblando por el enojo debido a su impotencia, Jordan se da media vuelta, caminando nuevamente hacia el jardín. Acercándose a una sirvienta, toca el hombro de esta suavemente, para llamar la atención de la madura mujer.

Jordan- Disculpe, tengo que revisar el estado de mi carruaje y de la carreta. ¿Puede llevarme?

-P..Por supuesto.

Jordan- Gracias. ¡Paul, ven conmigo un minuto!

Con una sonrisa, Jordan le agradece a la mujer, para luego llamar a Paul en un grito que resuena por el jardín. La mujer les guía rápidamente, hasta llegar a la cochera, donde al ver a Jordan pasar, los guardias comienzan a rondar de manera disimulada.

Jordan- Revisa que todo esté cómo lo dejamos, no olvides las armas Paul. Amphip, olfatea si alguien tocó algo.

Con esto se ponen manos a la obra, pasando largos minutos acomodando todo, para cuando llegan a las armas, la atención de los guardas se concentra.

1- O..Oye.. Esas armas..

Jordan- ¿Hmn?

Acercándose con cautela, un hombre con una abolladura en el cuello de su armadura, se dirige a Jordan.

1- ¿Esas armas son de aquí?

Jordan- No tengo idea, las cambié en un trueque.

2- ¿Podemos verlas?

Con un sentimiento de extrañeza, Jordan asiente con una sonrisa incrédula.

Jordan- Bajo su propio riesgo.

Así, aconsejado en costos por Amphip, Jordan vende dos tercios de las armas, mientras Paul acomoda lo demás.

1- Eres un buen niño, puedo decir que son precios justos.

Jordan- ¿Gracias? Jaja

Riendo, Jordan mira a Amphip.

2- No eres de por aquí. ¿Verdad? Soy de la capital del reino y nunca te vi por allá ni aquí.

Jordan- Soy de otro reino, estoy de paso.

3- Para dejar a la señorita Minerva. Debo darte las gracias, los jefes estaban insoportables, tienen un hijo mayor, pero se fue a un colegio en el reino Vulcanus.

Jordan- A ella y otros.

Reconociendo al hombre, Jordan le mira con cierto recelo, ya que es uno de los dos presentes en su anterior conversación con el padre de Mina.

3- Si quieres hablar con ellos, te puedo llevar..

Jordan- .. Eso sería de gran ayuda, gracias.

Con una sonrisa amplia, la cual demuestra oculta algo más en sus palabras, Jordan mira a Amphip de reojo. Al salir del lugar hacia las caballerizas, guiado por algunos guardias, se tropiezan con Mina, quien arrastra a su padre, soltandolo para abalanzarse hacia Jordan.

Jordan- ¡Mi..Mina!

Riendo, la niña mira a Jordan con cariño en sus grandes ojos claros.

M- ¿A dónde vas?

Jordan- Solo a ver a los caballos.

M- ¡Voy contigo, te enseñaré mi yegua!

Mp- Cariño, creo que el señor necesita hacer cosas.

M- ¡¿Qué dices?! Jordan es joven, padre, además puede hacerlas mañana. ¿No lo vas a sacar, verdad?

Mp- No, querida.

M- Entonce..

Jordan- Mina, iremos a ver a tu yegua, pero solo unos minutos. ¿De acuerdo? Paul, ve en busca de Tyler. ¿Señor, puedo dejar a los niños a su cuidado unas horas?

Mp- Claro.

Presintiendo la razón de llamar a Tyler, Paul se va con desgana, mientras Mina hace un puchero. El padre de Mina solo se dedica a observar los movimientos de Jordan con curiosidad, viendo cómo este toma la pequeña mano de Mina, caminando hasta los establos con calma mientras escucha los desvaríos de la pequeña.

M- Y me la regalaron en mi cumpleaños, pero es muy grande, me daba miedo. Y a mi hermano le regalaron uno imperias.. Imperio.. Imperi.. .. ¡Esa cosa!

Jordan- ¿Imperial?

M- ¡Sí!

Jordan- ¿Y te gusta más ese?

M- Sí. .. No.. Pero quiero uno.

Jordan- Pero tienes una linda yegua.

M- ¡Eso dijo mi papá!

Jordan- En realidad no es por negarte el obsequio, es para que aprendas a apreciarlo. La yegua va a necesitar de ti. ¿Crees poder cuidar dos caballos?

M- No.

Jordan- ¿Sigues queriendo otro caballo?

M- .. ¡Para cuando sea más grande! Así lo podré cuidar, puede ser mi regalo de bodas, uno bonito de blanco.

Mp- ¡!

Jordan- ¿Regalo de bodas? ¿El del novio o el de los invitados?

M- Mnn.. ¡Del novio! Así no se pondrá celoso.

Jordan- .. Bueno, puedes pedirlo cuando llegue el momento.

Mp- Pero.. Minerva, los regalos de los novios suelen ser más.. Costosos.

M- Pero puede darme más de un regalo.

Mp- No debes ser ambiciosa.

Jordan- Por la princecita Mina, estoy seguro darán muchos regalos. Ahora Mina, ve a jugar. ¿Quieres? Voy a ver mis caballos y saldré.

Mp- Joven Jordan, aún si mi esposa se queja de lo consentidor que soy, creo usted tendrá aún más problemas con la suya.

Jordan- Estoy soltero, no estoy muy seguro de querer tener hijos para empezar. Mi única preocupación en este mismo instante es que esta ropa me incomoda, el encaje pica.

Rascando su cuello, Jordan sonríe, mientras el padre de Mina y él miran cómo se retira la niña. Al mismo tiempo que Tyler entra con Paul.

T- .. Hola..

Mp- Hola.

Jordan- ¿Cómo te sientes? Paul, ve con los demás.

T- Más fresco.

P- .. Bien..

Jordan- Bien. Necesito que tú y Amphip vayan por las armas sobrantes, queda una caja grande, acomodalas con cuidado en 3 cajas pequeñas y ponlas en el lomo de Amphip.

Ap- ¿Disculpa?