Aún cuando este le dice no es necesario, Jordan le tiene en alta estima, por lo que le parece natural. Ya para este punto bajan a los niños de Amphip, llevándoles de la mano, mientras Amphip se oculta en la capucha de Jordan.
Al llegar a casa de Paul, son recibidos entre gritos y juegos, lo que hace sonreír a Jordan. La madre de Paul, recibe encantada los obsequios, mostrándoselos a sus hijas.
-¿Escucharon lo del príncipe?
P- ¿Hmn?
-Dicen que escapó.
-No, no. Está enfermo.
Jordan- Cierto, esto es una monarquía.
Ap- Dicen que tiene un temperamento corto, y la apariencia de un ángel, con cabello y ojos tan azules como el mismo océano. Se cree que fue bendecido por el mismo Neptuno.
Jordan- Un príncipe azul, me suena a cliché.
P- En realidad no lo he visto nunca. ¿Tú, mamá?
-No, en realidad no. Historia, mira que bonito se ve tu hermano.
P- .. Ugh.
Ap- Se dice que a diferencia de los elfos en Dryadalis, quienes fueron creados por los dioses, los vulcanus descienden de estos. Pero que fue hace tanto, que perdieron la sangre de oro que corría por sus venas, por eso se comercia con oro. ¿Qué hay más valioso que la sangre de un Dios?
Entre rumores, comienzan a cenar. Después de la cena, entre juegos, todos se van a dormir. Jordan sale a revisar el carruaje, más en lo que entra en la cabina, tras él entra la madre de Paul.
Jordan- S..Señora. ¿Qué es lo que..? ¡!
Acallando a Jordan, con su dedo índice, la mujer lo empuja, obligándolo a sentarse. Sentándose sobre las piernas de Jordan, la mujer rodea el cuello de este con sus brazos, sonriendo de manera coqueta.
I- Llamame Irina, cielo. ¿Cómo es que no te conocí antes?
Jordan- Yo..
Sintiendo cómo la mujer comienza a pasear sus manos por su torso, Jordan se pone tenso, mientras el pánico comienza a amenazar en su cabeza.
I- Has sido de gran ayuda. Tuve a Paul a mis quince años, a pocos hombres les gustan los niños, estoy algo frustrada. ¿A ti no te molesta, o si? ¿Te gustan los niños?
Jordan- S..Sí, me gustan, pero.. ¡!
Ante la respuesta de Jordan, Irina sonríe, abalanzándose a la boca de este, iniciando un rápido beso que hace a Jordan dar un brinco en su lugar. Tomando la mano de Jordan entre las suyas, la mujer deja caricias en esta, relamiendo sus labios.
I- Eres tan~ lindo, adoro el cabello rubio. ¿No crees que haríamos linda pareja? Claro, es difícil de visualizar si llevo estos harapos, pero estoy segura te encantará~ lo que llevo bajo mi falda.
Y probablemente a Jordan le parecería una oferta tentadora, si no se tratara de la madre de su único amigo en ese mundo, la mujer tiene solo treinta años. Con un cabello pelirrojo largo, pecas en su pálida piel, labios medianos rosados cual pétalos. Es una mujer hermosa de 1.70 centímetros, con generosas caderas, curvas bonitas que destacan su vestido. De alguna manera le recuerdan las ropas de cenicienta, aunque nunca lo dirá en voz alta, ya que la mujer en general es amable.
Acercando su rostro al cuello de Jordan, comienza a dejar suaves besos por este, colocando la mano de Jordan que sostenía, en sus propios senos. Los cuáles se muestran grandes, gracias a que está lactando, algo que agradece la joven mujer al intentar seducir a Jordan. Más sintiendo aún más pánico por esto que por el porfera, o cualquier víbora que encontrara entre sus cosas, Jordan grita internamente. '¡Ahhhhh, no puede ser! ¡Amphiptere!'
Dentro de la casa, en compañía de Paul, Amphip devora las sobras de la carne. No obstante, la voz de Jordan llega de manera alarmante a su cabeza, lo cual le pone alerta. En cuestión de segundos, su cuerpo se prende en llamas, por lo que Amphiptere mira sus pequeñas patitas. El cuerpo de Amphip, comienza a desaparecer ante los ojos de un muy aterrado Paul, para aparecer junto a Jordan.
De un salto, la mujer se retira de las piernas de Jordan, recostándose contra la puerta del carruaje en pánico debido a la sorpresa. Jordan no está menos sorprendido, sin embargo, se siente aliviado de tener a Amphip a su lado. Amphip apareció envuelto en una llamarada, por lo que la sorpresa en los presentes está más que justificada, Amphip creyó Jordan necesitaba más práctica con su exitium crepitus, por lo que no le había presionado ni informado de dicha posibilidad.
Al ver a la mujer tan alterada, Amphip se pregunta qué habría de estar pasando en el carruaje, para que Jordan le invocara de manera tan desesperada. Aunque la marca en el cuello de Jordan le da varias ideas, por lo que se sube al regazo de este, gruñendole a la mujer.
Jordan- Lamento ser rudo con usted, señora Irina, pero estimo a su hijo cómo amigo.
I- ¡! .. ¡¿Eres virgen acaso, crees que tengo un goblin bajo la falda o qué?!
Jordan- Nada de eso, le ruego me disculpe, es usted una mujer hermosa, pero respeto a Paul y por ende a usted.
Arrugando su entrecejo, la mujer ve cómo Jordan cruza sus piernas de manera elegante, sonriente con su rostro de aparente inocencia. Molesta, sale del carruaje, entrando a la casa con un portazo. Paul, sale asustado segundos después, entrando al carruaje sin miramiento alguno.
P- ¡Jordan, lo lamento, no pude hacer nada, pero Amphip ..! Amphip.. Amphip está contigo. ¿?
Notando a Amphip siendo mimado por Jordan, Paul suspira con alivio, sin saber realmente qué pasó. Luego de ayudar a Jordan a revisar todo, guardando la mayoría del dinero en un lugar seguro, ambos se van a dormir.
A la mañana siguiente, Irina trata de portarse normal, más todos notan el mal humor de la mujer. Después del desayuno, con un abrazo, Jordan se despide de Paul.
Jordan- Recuerda que andaré por aquí, búscame si me necesitas, prepárate para el viaje sin abusar.
P- Te voy a extrañar.
Sin querer separarse de Jordan, Paul se aferra a este, intentando no llorar. Luego de un par de minutos, al fin suelta a Jordan, recibiendo burlas de Amphip.
P- ¡No te burles, tú vas con él!
Sacándole la lengua, Amphip sube de copiloto, siendo seguido por Jordan. Paul, hace a sus hermanos entrar, observarlos, se queda estático un momento, para luego voltear alarmado hacia Jordan.
P- ¡Jordan, no, espera un momento, no te vayas!
Jordan- ¿Huh?
Deteniendo el lento paso del carruaje, Jordan mira a Paul, quien corre hacia él. Abriendo la puerta del carruaje, Paul saca a un niño ante la sorpresa de Jordan, uno de sus hermanos.
-¡No! ¡Yo quiero ir con él, me gusta su dragón, quiero ir!
P- ¡Timothy, no puedes, deja a Jordan!
-¡Cállate, le caigo mejor que tú, iré con él!
P- ¡!
Dándole un coscorrón, Paul regaña a su hermano menor, entrando a la casa ante la mirada sorprendida de Jordan.
Cerca de una hora después debido al tráfico, Jordan llega al castillo, más diferente a lo que Amphip le había asegurado, los guardias no le quieren dejar pasar.
-Hoy no se recibe a nadie, vuelve otro día.
Jordan- Esta es una situación urgente, necesito ayuda ahora mismo.
-No se recibe a nadie hoy, vuelva otro día.
Con esto, despachan a Jordan fuera del lugar, quien con enfado, paga un lugar para dejar el carruaje.
Jordan- ¡¿Ahora qué?!
Tyler y Uta parecen querer bajar del carruaje, más Jordan se los impide.
Jordan- Esperen un poco, iré por dulces si se portan bien, pueden abrir las ventanas.
Esto le basta a Tyler para cuidar de Uta, sirviendo de distracción para que Jordan salga del lugar.
Ap- .. Te puedo meter ahí.
Jordan- ¡¿Cómo?!
Ap- Pues volando..
Jordan- No quiero que me arresten, quiero entrar cómo una persona normal, salir de esto.
Suspirando, ambos rodean el castillo, lo cual les toma cerca de tres horas, solo siguiendo los costados de las altas murallas.
Jordan- No puede ser, ya estoy harto. Si esta es una pesadilla, es la más larga del mundo, quiero que todos se m..
Tapando la boca de Jordan con pánico, Amphip le regaña.
Ap- ¡Cuidado con tu boca, si haces un genocidio aquí, sí que nos arrestarán!
Rodando los ojos, Jordan se cruza de brazos, diciendo improperios entre dientes.
Ap- Vi una ventana abierta. Yo solo digo, es una opción.
Suspirando, Jordan sopesa las opciones, ya que no le dieron siquiera una fecha para volver. Por lo que acepta de mala gana.
Jordan- Esto es una pésima idea, pero vamos.
Ap- ¡Eso sí es coraje! Es por allá.
Luego de cuarenta y cinco minutos de caminata, la ventana que vio Amphip no aparece, por lo que siguen caminando con el afán de encontrar una. Esto solo lo logran después de caminar otra media hora, más sin importar el ángulo, están al descubierto.