—¿Estás bien?— Evan llega hacia dónde Ray se encuentra. Era una de las primeras veces desde que había pasado todo, que lo veía fumando y completamente distraído. No había estado en la cena en conjunto, qué habían tenido para con Lucius y había rechazo a sus amigos para pasar un buen rato juntos. De igual modo, tampoco, es que fueran a irse de fiesta, y menos que menos, no volvieran a tiempo a la casa... Pero simplemente era, también, una manera de poder distraerse y de sentir el apoyo de sus amigos, que todavía se quedarían unos días más extendiendo sus vacaciones, para ver si ellos podían encontrar antes de que se fueran a los chicos. Ray suspira y asiente tragando saliva. —No me voy a morir porque cene un día.— Asegura seco. Una divertida sonrisa se asoma por sus labios al darse cue