UN VIRUS MALICIOSO

Después del entierro de su esposa, Julio César comenzó a aislarse del mundo exterior.Las llamadas a su hija y a su nieta se volvieron cada vez menos frecuentes Su casa, situada en el barrio Post Falls, dónde había formado una familia y vió crecer a sus hijos, ahora parecía más grande. Sofia,su hija,entendía el dolor de su padre.Como familia se habían brindado el apoyo necesario para superar la muerte de su hermano Alexander, pero ahora su padre estaba solo,solo con el dolor de la pérdida de su esposa. Aunque ella tenía una casa cómoda y ubicada en un excelente vecindario, sentía que lo que más convenía en aquellos momentos era estar al lado de su padre.Ademas tanto la escuela de su hija como su trabajo le quedarían más cerca si se mudaba allí. Fue hasta el domingo siguiente que le comunicó a Julio sus planes. -¿Que opina, papá de lo que he pensado? -Hija,desde que quedaste viuda, muchas veces hablamos con tu madre de la posibilidad de que tú y Emma se vinieran a vivir con nosotros, pero estoy convencido que cada familia merece su espacio,por eso nunca le dijimos nada,pero ahora¿Como negar que tú compañía sería un gran apoyo para mi? Tu cuarto está tal cual lo dejaste un día antes de casarte y la habitación de Alexander la puedes acondicionar para Emma,la niña ya tiene siete años y merece su propio cuarto. -Entonces papá,no se diga más, está semana nos mudamos aquí. -Y algo muy importante,no es bueno que tenga la mente muy ociosa.Muchas veces lo escuché hablar de las cosas que harías después de jubilarse, bueno, ahora está en el momento justo de realizarlas.Aun puedes dedicarte a la producción de miel, recuerdo que fue pensando en ese proyecto que compraste la camioneta.Ademas el internet está lleno de aplicaciones para aprender muchas cosas,lo que sea, pero quiero que siempre te mantengas activo en algo. Julio dió un largo suspiro y dijo: -Tiene mucha razón, hija.Siento que estar ocupado en algo es la mejor opción. La llegada de su hija y su nieta fue un viento renovador en la vida de Julio. Después de hacer una valoración honrada de las posibilidades qué tenía como granjero productor de miel,se dió cuenta que a su edad eran más los puntos en contra que a favor,por eso, desechó la idea definitivamente. Una madrugada sin sueño, encontró en internet una aplicación que prometía, por medio de la inteligencia artificial,animar fotografías.Tambien con esa herramienta moderna se podía cambiar fondos inapropiados y hacer mejoras casi increíbles. Julio en su época de estudiante universitario, tenía una pequeña cámara fotográfica Olimpus de 35 milímetros con la cual se ganaba algunos dólares tomando recuerdos de eventos familiares.Sopesando la posibilidad de ser picado por las abejas o quedarse en casa manipulando viejas fotografías,se decidio por lo segundo. Aunque sus años de empleado bancario lo familiarizaron con las computadoras, tardó un tiempo en dominar todo lo que se podía hacer con la nueva tecnología,sin embargo,la curiosidad y la perseverancia permitieron que en algo así como en una semana Julio ya se considerará un experto. Su hija veía en las noches la luz azul de la computadora escaparse por debajo de la puerta de la habitación de su padre y se sentía tranquila.Mientras el se ocupará en alguna actividad más pronto superaría su pena. Sofia no tenía manera de saber las trágicas consecuencias que tendría en la vida de su padre aquella inocente aplicación de inteligencia artificial.