—¿Listas? —
Mel y yo asentimos acercándonos a él, instintivamente lo tomo de la mano, pero soy sorprendida cuando tira de mi abrazándome, me sonrojo y el remata besándome la sien
—Galán, muchas muestras de cariño y poca acción, anda, moviendo el culo que esto no se resolverá solo —
Suelta Mel tomándolo de la mano
—Tranquila, Melissa, solo son unos segundos y estaremos allá, ahora como consejo, cierren los ojos o se van a marear, por cierto, Laura, te ves, hermosa —
Dice y yo trago en seco al sentir ese mariposeo peculiar en el estómago, ¿Cómo es que me pone así de nerviosa?, mis mejillas arden, en definitiva, ya no tendré que gastar en rubores, este demonio vive para hacerme sonrojar
—Gra-gracias —
Respondo nerviosa, Mel entrecierra los ojos y da una sonrisa pícara, ahora me siento
