El resto de nuestra estadía en Sicilia Martha fue muy fría en comparación a otras ocasiones y Mario ni nos dirigió la palabra si no era necesario eso fue lo único malo, estuvimos un mes con el abuelo la parte buena es que el y Alonzo se llevan muy bien y eso me alegra llego el momento de volver a los Angeles pero el verano aun sigue. Tomamos el vuelo de regreso, este último mes hemos estado juntos todos los días, incluso el se quedaba a dormir en mi habitación o yo en la de el, va a ser extraño no tenerlo ahí las veinticuatro horas del día. El jet privado aterrizó en la pista privada, había dos autos esperando por nosotros, fue un vuelo largo, entiendo que el debe descansar pero no me quiero despedir tan pronto. Bajamos del avión y una vez nuestras maletas estaban en nuestros respectivo