El abuelo y Martha hicieron un almuerzo y un pastel para mi cumpleaños siempre lo celebró con ellos pero este año Alonzo le pidió permiso al abuelo para quedarnos unos días en la ciudad ya que preparo una sorpresa para mi, me siento muy querida y bendecida teniendo estas personas a mi al rededor en este día tan especial. Me pareció extraño qué Martha insistiera en que Mario nos acompañará desde el otro día que los escuche en la cocina me siento extraña con Mario ya no puedo verlo como antes y creo que lo ha notado. Alonzo dijo que no era necesario que nos acompañará yo hablo muy bien italiano y Siciliano, conozco bien la ciudad y nuestros guardaespaldas siempre están para nosotros pero terminó aceptando. Montamos el Jeep, Alonzo conducía, yo iba a su lado y Mario en el asiento de atrás,