Avis podía observar las sombras tenebrosas que se hacían debajo de los árboles, algunos estaban muertos, secos y explicándole que estaba en un terreno peligroso. El crujido de las ramas secas debajo de sus pies daba aquel sonido de la muerte paseando cerca de ella. Axon apretó su mano y desplegó una sonrisa, “todo estará bien” pudo escuchar en su mente; era increíble la manera en que dos personas estaban conectadas. Avis lo observó con intensidad. Ese hombre que tenía a su lado había nacido en un mundo recóndito al suyo, pero estaba allí con ella, en su destino estaba el que se conocieran y no importó la distancia que los separaba, porque estaba escrito que se iban a amar con todo su ser. El grupo se separó al estar frente al bosque y se adentraron en él, cada pareja tenía prohibido